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La Diputación de Salamanca «mantendrá y reforzará» durante este año su red de apoyo y atención a las mujeres de la provincia que son víctimas de violencia de género. Un compromiso «firme» en el que la institución provincial volverá a ir de la mano de las asociaciones y organizaciones del Tercer Sector ya implantadas en el territorio para actuar con «rapidez y eficiencia».
Así lo anunció este miércoles el presidente Javier Iglesias, que señaló el esfuerzo de la Diputación para combatir esta lacra social. «En 2024 no solo mantendremos nuestro firme compromiso con la prevención y la sensibilización frente a esta lacra, sino que creemos oportuno mejorar la red de atención integral que prestamos a las mujeres en situación de peligro», señaló.
En este sentido, destacó el trabajo y la implicación de los trabajadores de los CEAS «para poder llegar hasta el último rincón de la provincia porque eso significa salvar vidas».
«Quienes son víctimas de violencia de género se enfrentan a una realidad compleja y las soluciones, por tanto, tienen que abordarse también desde diferentes perspectivas», aseguró el presidente, que anunció que la Diputación destinará este año 300.000 euros para esta red de apoyo y atención. «Vamos a poner todos nuestros esfuerzos en prestar esa atención integral que necesitan y que, en muchos casos, llega incluso antes de que la víctima se atreva a denunciar».
El presupuesto se empleará tanto a atender a estas mujeres, como al diseño y puesta en marcha de acciones de prevención. En concreto, para las acciones que se realizarán en colaboración con las asociaciones del Tercer Sector se destinarán 128.000 euros entre siete entidades implantadas en la provincia.
«El mensaje principal que queremos lanzar desde la Diputación a las mujeres de la provincia es que no están solas y que nosotros ponemos los recursos y las personas a su disposición para que no sufran esta lacra», insistió el presidente.
También la diputada de Bienestar Social, Eva Picado, destacó el trabajo realizado durante el último año, con un total de 218 atenciones a mujeres «de las que un centenar acabaron en denuncia». Picado recordó también las dificultades que entraña trabajar en la provincia, especialmente en los pueblos más pequeños, «donde a veces a la mujer le cuesta dar ese paso por el miedo a que no la crean». Aún así, como insistió, «desde el área de Bienestar Social se atiende siempre a todas las mujeres, aunque no hayan presentado denuncia».
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