

Secciones
Destacamos
Sábado, 19 de junio 2021, 00:59
Los ayuntamientos que cuentan con zonas de baño en ríos, arroyos y gargantas han comenzado a acondicionarlas de cara al verano con el objetivo de ofrecer un servicio a sus vecinos y atraer visitantes.
Al contrario que sucedió el año pasado, cuando el temor a los contagios por coronavirus impidió que muchas de estas instalaciones se pusieran en servicio, este año no parece haber sido así ya que se puso de manifiesto que, si se cumple la distancia social, las piscinas naturales al aire libre son lugares seguros. Un ejemplo de ello ha sido la localidad de Valero, que el año pasado optó por la prudencia y no cerró la piscina natural en el río Quilamas. Aprovechó para hacer alguna obra en el acceso, pero no acondicionó el entorno. Sin embargo, este año, ha sido uno de los primeros en colocar los cierres para retener el agua y crear una piscina natural muy utilizada por los vecinos.
Como esta localidad, Puente del Congosto, donde ya se están dando pasos en la zona del chiringuito para acondicionar el entorno de la playa. Sin embargo, como ha confirmado el alcalde, Ángel Rosado, este año no se ha solicitado el reconocimiento como zona apta para el baño por parte de la Junta dada la negativa del año pasado. Este hecho ha convertido a la provincia de Salamanca un año más en la única de toda Castilla y León que no cuenta con ninguna zona reconocida.
Como ya sucedió en 2020, la Junta de Castilla y León ha hecho públicas unas directrices para tener en cuenta en zonas de baño al aire libre. Apela a la concienciación colectiva para mantener el distanciamiento social y evitar riesgos sanitarios. Sanidad también aconseja la limpieza y desinfección diaria de superficies y zonas comunes, aunque “no se aconseja la desinfección de la arena de la playa, ni márgenes u orillas de aguas”, entre otras medidas. En la web de la Consejería aparecen también consejos para los usuarios de estas zonas y recomendaciones para los ayuntamientos.
Las labores fundamentales realizadas en las diferentes zonas de baño de la provincia se centran en desbroces de la maleza o en la limpieza de cauces con la retirada de lodos u otros sedimentos acumulados durante el invierno.
Muchas de estas zonas cuentan con chiringuitos y otros tipos de establecimientos hosteleros que han de guiarse con la normativa general de la Junta de Castilla y León para la hostelería en cuanto aforos, usuarios por mesa o consumo en barra.
Las zonas de baño en ríos y pantanos no cuentan con vigilancia oficial o socorristas por parte de los ayuntamientos donde se ubican. Los bañistas son responsables de sus actos y han de tener en cuenta que la existencia de canales, minicentrales o presas pueden ser peligrosas para el baño.
La comunidad autónoma ha sufrido este año una reducción de las zonas aptas para el baño respecto al 2020 pese a las limitaciones que se dieron el año pasado por la pandemia. Así, en 2020 hubo 43 zonas y este año sólo se han reconocido 37.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a TEL. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.