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El sacerdote que recorrió cada rincón de Salamanca para empaparse de las coplas populares

Ciudad Rodrigo rinde homenaje al compositor y organista Dámaso Ledesma, uno de sus vecinos más ilustres, cuyo retrato ya luce en la catedral

S. Dorado

Ciudad Rodrigo

Domingo, 8 de diciembre 2024, 14:52

Ciudad Rodrigo rindió un solemne pero también jovial homenaje a uno de los mirobrigenses más destacados a lo largo de la historia, el sacerdote, musicólogo, organista y compositor Dámaso Ledesma, cuyo retrato, obra del conocido artista Florencio Maíllo, ya luce como parte del Museo Catedralicio de Ciudad Rodrigo, precisamente junto a un busto del protagonista. Después de una misa presidida por el obispo José Luis Retana, y cantada por el coro que lleva el nombre de este compositor, el coro Dámaso Ledesma, los presentes escucharon una pieza interpretada por el organista Manuel José Gutiérrez.

Finalmente llegó el esperado de momento, y descendientes como Paco Ledesma, impulsores del proyecto de esta cesión pictórica, obispo, alcalde y concejales y otras autoridades, además del propio Florencio Maíllo, el cantante Lauren Risueño y el sacerdote Manuel Muiños, al frente de Proyecto Hombre, participaron en la exhibición de esta pieza cedida “temporalmente pero que estará permanentemente”, tal y como se subrayó en varias ocasiones durante la presentación.

El obispo José Luis Retana señaló “el hermoso gesto al homenajear a Dámaso Ledesma”, autor de la recopilación de coplas salmantinas publicadas bajo el nombre “El Cancionero Salmantino”, en 1907, cuya portada luce en el propio retrato, bajo su semblante, y junto a una breve reseña biográfica. “Fue organista de la catedral y estuvo muy vinculado a ella”, indicó el obispo.

Dámaso Ledesma nació el 3 de febrero de 1866 y falleció el 13 de junio de 1928, dejando un legado musical que marcaría a los mirobrigenses, y hasta pondría himno a la localidad. Florencio Maíllo, durante su intervención, aprovechó para recordar su trayectoria: “Un músico ilustre que recorrió a pie y a caballo toda la provincia para recoger esos cientos de coplas que conforman el Cancionero Salmantino, premiado en Madrid en 1905”, recordó.

Su influencia llegó hasta a Federico García Lorca, “quien también paseó por aquí, recorrió La Alberca para conocer los trajes de vistas…”, matizó. “Allí por donde estuviera Lorca, si había un piano, se sentaba a tocar y cantar las canciones que Dámaso había recopilado”. La pasión de Lorca por este músico fue, subrayó, “decisiva”.

El año que viene se cumplirán 150 años desde que Dámaso Ledesma tomara su primer contacto con la catedral mirobrigense, exaltando su espiritualidad a través de la música.

Por su parte, el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, destacó la confluencia de otras figuras relevantes en la coetáneas a Dámaso Ledesma, como el obispo Mazarrasa y el conocido como el Buen Alcalde, José Manuel Sánchez-Arjona.

Después de admirar el cuadro y recordar al compositor, la asociación Botón Charro, responsable cada 23 de abril de una ofrenda floral al busto del organista en la plaza que lleva su nombre, encabezó un pasacalles al son de la gaita y el tamboril con una corona de flores hasta esta misma escultura, donde, una vez depositada, ofrecieron al público un alegre repertorio de bailes charros.

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