Cabrerizos
Sábado, 4 de enero 2025, 14:25
Entre multitud de peluches, coches, muñecas, patines, cocinitas, puzles y un sinfín de juguetes, han vuelto a reunirse las mujeres de Cabrerizos para realizar su tradicional reparto solidario antes de que llegue la jornada más especial para los niños, el día de los Reyes Magos. Una iniciativa que las féminas llevan a cabo año tras año de forma altruista y desinteresada para ayudar a las familias más vulnerables gracias a las donaciones que reciben a lo largo del año para poder realizar el reparto «con la ilusión de que ningún niño se quede sin juguetes», ha afirmado Paci Cruz, encargada de este servicio desde hace tres décadas.
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«Lo que me mueve para seguir en esta pequeña aventura es eso, saber que los niños estarán contentos ese día y seguiré haciéndolo hasta que mi salud me lo permita», ha comentado Paci a sus casi 80 años. Una mujer incansable, guerrera, pero sobre todo, con un gran corazón. Además, quizá el hecho de haber tenido diez hijos hace que cuando llega la Navidad, Paci piense más si cabe en los niños. «Nuestra recompensa es poder entregar la incontable cantidad de juguetes que tenemos acumulados para que lo disfruten los que lo necesitan», ha matizado Amilia Pino, otra de las voluntarias.
De ahí que, el ropero municipal se ha convertido en una singular juguetería en la que desde hace varios meses, y sobre todo en las últimas semanas, este grupo de voluntarias lleva seleccionando, limpiando y adecentando, en función de las edades, todas las donaciones recibidas para que la entrega se realizara sin problemas a las numerosas personas que desde primera hora de la tarde hicieron cola a la entrada de la sede del ropero.
«Poder contar con los juguetes del ropero de Cabrerizos es un alivio para nuestra familia», ha afirmado Milagros Vilchez, vecina de la capital que ha acudido con su hijo de año y medio para recoger regalos. «Desde que vine de Ecuador, hace 25 años, recibo la ayuda de las mujeres de Cabrerizos. Durante los primeros años, incluso, me daban ropa para poder mandar a mis hijas que seguían en Ecuador», ha asegurado Carmen Chapi.
«Es el primer año que acudimos a recoger artículos para nuestros hijos y les doy las gracias por la labor que desarrollan», han afirmado Alexandra Gómez y Luis Reyes, que han llegado al ropero con sus dos hijos, una de 3 años y otro de 3 meses. En el caso de Patricia Pérez, con cuatro hijos de 14, 12, 10 y 4 años, ha señalado que «es una iniciativa muy linda y, al menos, tengo algún regalo para llevarlos». El reparto de los juguetes logró que algunos chavales que acudieron con sus padres estrenasen, de manera inmediata, los nuevos juguetes e incluso hubo quien salió del almacén montado en su flamante cochecito de pedales.
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