Los romeros de la Peña de Francia llegan al santuario

Ni la lluvia de estos días pasados, ni la niebla de la mañana del domingo impidieron a los peregrinos de la romería de la Peña de Francia alcanzar su meta: el santuario situado en lo alto de esta montaña. Atrás han dejado dos días de intenso avance, de risas, de compartir comida y canciones que han marcado el deambular de esta comitiva de más de un centenar de personas.

Los peregrino, que habían salido el pasado viernes desde Ciudad Rodrigo, madrugaron en la jornada matinal para cumplir con esta tradición que celebra su trigésimo aniversario. A las 7:30 horas de la mañana, tuvo lugar la salve a la Virgen a la salida de El Maíllo, donde habían hecho noche.

Desde ahí, jinetes, carruajes y caminantes pusieron rumbo al prao de Carreteros, encaminando sus pasos hacia el santuario. La llegada al paso de los lobos se produjo sobre las 10:20 horas de la mañana y ahí, hubo un pequeño receso y almuerzo para afrontar el tramo final de subida hasta la cumbre.

Una hora más tarde, la imagen de la Virgen de la Peña de Francia, montada en su carruaje, aparecía en los últimos metros de la carretera que desembocaba en el pie del templo y, desde ahí, cargada por cuatro mozos, entró en la iglesias donde se realizó la misa.

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