El riesgo de derrumbe de una vivienda obliga al corte de una calle en Vitigudino

Son los estragos de la despoblación en la comarca de Vitigudino. Como en muchos municipios, el abandono de casas y locales desemboca en el progresivo e irremediable deterioro de muchas fachadas que terminan por venirse abajo. Aunque en este caso no ha habido que lamentar derrumbes por el momento, la calle Boticas, peatonal, está cerrada debido al peligro por una causa declarada en ruinas.

Desde fuera se aprecia el deterioro del tejado, y el arquitecto municipal ya se ha puesto en contacto con el arquitecto encargado de la demolición para tirar el inmueble, algo que se espera que se realice cuanto antes, aunque el Ayuntamiento desconoce cuándo serán las actuaciones.

Esta no es una estampa aislada en la España Vaciada. De hecho, recientemente la pared de una casa se vino abajo de madrugada cayendo en la carretera. Afortunadamente, nadie pasaba por allí. «Las casas se van dejando y dejando, la gente se olvida de ellas y se abandonan», apuntala un concejal del Ayuntamiento, Santiago Vicente. Además, se han demolido tres locales en poco tiempo. «Es triste, luego no quedan más que solares».