Un renovado espacio de juegos para los niños de La Antigua

Es conocida en el barrio de La Antigua de Béjar como la plaza roja, pero podría pasar a llamarse la plaza multicolor gracias a la labor de la comunidad educativa del colegio La Antigua en colaboración con la asociación de vecinos «Muralla de La Antigua» y el visto bueno del Ayuntamiento.

Ese colegio ubicado en el barrio del mismo nombre ha celebrado su semana cultural y, como iniciativa, la asociación de padres y madres decidió rehabilitar esa plaza, que se encontraba en muy mal estado. Con una manguera y ayudados por representantes de la asociación vecinal, limpiaron toda la superficie del recinto para, después, ponerse manos a la obra y crear un nuevo espacio de juegos didácticos para los escolares.

A diferencia de otros centros, el colegio La Antigua carece de pabellón y patio escolar propios y, por ello, utilizan esa plaza contigua para disfrutar de un rato de asueto durante los recreos. Ayudados también por los profesores, diseñaron un recinto con juegos de llamativos colores para los pequeños sintieran que esa plaza dejó de ser un espacio feo y sin conversación para lucir su imagen más divertida y lúdica.

La directora del centro, Sandra Gómez, ha explicado que esa mejora supone para el centro que «los niños puedan tener una zona para jugar» ya que «siempre hemos utilizado la plaza roja, pero carecía de juegos y utilizaban balones y combas». Para ello, la plaza luce ya colores llamativos para captar la atención de los pequeños en juegos didácticos y tradicionales como el ajedrez, una pista para las chapas, el tres en raya, la rayuela y, también, las escaleras y las serpientes, entre otros. Servirán también de forma lúdica como para las clases de educación física.

Los pequeños escolares también han participado en la decoración de esa plaza que, de momento, no está terminada por el mal tiempo de la última semana. La idea de la asociación de padres y madres, que compraron los materiales empleados en la mejora, y de la asociación de vecinos es terminar el embellecimiento de la plaza cuando las lluvias den una tregua y llegue el buen tiempo.

Se trata de un proyecto de unión de la comunidad educativa con su entorno para que los escolares tengan como referencia su barrio y su ciudad, pero también en un proyecto de aprendizaje y servicio ya que la mejora quedará disponible para la ciudad y para todos los vecinos y otros pequeños que quieran disfrutar de ella.

De hecho, padres y asociación de vecinos piden la mejora del césped junto a esa plaza porque se ha convertido en un recinto para excrementos de mascotas y, para evitarlo, han solicitado la dotación de dos canastas para uso público.

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