Después de la intensa actividad sísmica ocurrida el pasado mes de octubre, cuando tuvieron lugar dos terremotos en la provincia de Salamanca, uno el viernes 4 en El Milano y otro el lunes 21 en Hinojosa de Duero; y otros tres cerca de sus fronteras, dos en Portugal y otro en Segovia, uno de ellos el día 5 y los otros dos el día 23; hemos disfrutado de casi un mes de tregua.
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Sin embargo, este martes ha tenido lugar un terremoto de magnitud 2.1 en la escala de Richter en el municipio luso de Vinhais, en el distrito de Braganza, un poco más al norte de la zona de actividad sísmica habitual a la que están acostumbrados los habitantes del noroeste de la provincia y que responde a los desplazamientos de la falla de Manteigas-Vilariça-Braganza.
El sismo ha tenido lugar a las 9:58 horas y ha tenido una profundidad de 3 kilómetros, según los datos obtenidos del Instituto Geográfico Nacional, y su epicentro se encuentra a unos 120 kilómetros de municipios salmantinos como Villarino de los Aires.
Aunque está distancia puede parecer muy grande, lo cierto es que en geografía, y sobre todo, en cuanto a terremotos se refiere, no lo es tanto, ya que, por ejemplo, el terremoto ocurrido el pasado 26 de agosto y que sacudió a toda la península, sintiéndose sus temblores en gran parte de Salamanca, tuvo lugar en el océano Atlántico, próximo a las costas de Lisboa, una ciudad que se encuentra a 448 km de la capital charra.
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Cristhian Solano
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