¿Qué son los Juzgados de Paz? Esta es su historia

Los Juzgados de Paz son servidos por jueces legos, personas que no pertenecen a la carrera judicial, a diferencia del resto de los órganos judiciales existentes en España. Se trata de órganos unipersonales ubicados en los municipios donde no existe Juzgado de Primera Instancia e Instrucción y asumen competencias de menor importancia tanto en el orden civil como en el penal”, así explica el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León las competencias de los juzgados de paz, cuyos titulares, los jueces, son elegidos por las corporaciones municipales.

La modificación de la ley mermará esas competencias municipales ya que se perderá el cargo de juez de paz como se conoce en la actualidad. Un cargo que nació en el siglo XIX y, más en concreto en torno a 1836 cuando comenzó a hablarse del puesto de juez de paz. Así lo recoge el Reglamento Provisional para la Administración de Justicia del de 26 de Septiembre de 1836, rubricado por Manuel Herrero, jurista y político liberal que fue Secretario de Gracia y Justicia en tres ocasiones distintas: durante la Guerra de la Independencia, el Trienio Liberal y la Regencia de María Cristina durante la minoría de edad de Isabel II. El Real Decreto posterior, fechado ya en octubre, disponía que todos los pueblos de la monarquía en que hubiese ayuntamiento, tendría que haber jueces y juzgados de paz.

Desde entonces, el cargo de juez de paz pasó a formar parte de las autoridades locales y, aún hoy, el juez de paz es parte activa en actos institucionales e incluso festivos en los pueblos de la provincia.

El Real Decreto 257/1993, de 19 de febrero, daba un paso más y regulaba las agrupaciones de Secretarías de juzgados de paz, que mantienen su función hasta la actualidad.

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