El pueblo salmantino que guarda enterrado un tesoro del último rey godo

Cuenta la leyenda que Don Rodrigo hizo una parada en esta localidad y por el peso tuvo que dejar parte de su botín

La Gaceta

Jueves, 11 de julio 2024, 17:28

Cuenta la leyenda que Don Rodrigo, el último rey godo, hizo parada en tierras charras en su huida de Toledo y camino hacia el norte de España. Uno de los lugares elegidos para el descanso de sus maltrechas tropas fue la localidad de Abusejo, en el corazón del Campo Charro, en la comarca de Ciudad Rodrigo. Y que para aligerar peso dejaron tras de sí, enterrado, parte de su tesoro. Hasta aquí la leyenda.La historia recuerda que en el siglo VIII esta localidad ni siquiera existíay que no será hasta el siglo XII cuando nazca como asentamiento debido a la repoblación acometida por los reyes de León, especialmente por Fernando II, que incorpora esta localidad, que en ese momento recibe el nombre de Agusejo, a la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Un documento de este periodo, fechado el 14 de enero de 1174, así lo refrenda, pues recoge la primera referencia a esta localidad, Aguseio, del que derivaría su nombre actual.

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Pero, ¿de dónde viene el nombre de Abusejo? Ni los propios lugareños se ponen de acuerdo. José Antonio Miguel Laso, alcalde de la localidad, así lo reconoce y se remite a las versiones ofrecidas por historiadores y filólogos. Y es que según dichas argumentaciones todo hace indicar -porque no hay una versión concreta- que el nombre de Abusejo proviene de la unión de «ab», preposición latina que significa «de», y husejo, diminutivo de huso, que significa palo largo y delgado. Por tanto, Abusejo se traduce como palito largo y delgado, una definición con la que se hacía referencia al roble nuevo, árbol muy presente hace años en este municipio, pero que, como reconoce su alcalde, ha ido desapareciendo con el tiempo. «Tal vez podría ser este el origen del nombre del pueblo, pero no lo sé realmente», subraya Manuel Laso, para quien el nombre se ha convertido en «muy familiar» en la zona y «para nada levanta comentarios jocosos entre los pueblos próximos», apostilla.

Algo que choca con otra de las leyendas que han dado «renombre» a esta localidad, así como a una tradición gastronómica, la migá. Y es que dice la leyenda que un día aparecieron unas cabras en la zona y todo el pueblo migó el pan para hacer sopas con la leche. Resulta que todas las cabras eran machos y el pueblo se quedó sin leche, sin pan y sin migá. Un monumento conmemora esta fábula.

La leyenda de la época visigótica

El hallazgo en 1932 de una vasija de barro con 110 monedas de la época visigótica en España no hace si no acrecentar la leyenda que pesa sobre esta localidad del campo charro y que algunos lugareños siguen considerando como parte de la historia de Abusejo. Hasta tal punto de que están convencidos de que en la localidad se encuentra enterrado un gran tesoro y que lo hallado no es más que una ínfima parte de lo que se esconde. Una leyenda de la que no es muy partícipe el alcalde de la localidad, José Antonio Miguel Laso, para quien aquel hallazgo de 1932 fue «algo muy puntual; nunca se ha buscado dicho tesoro, lo que puede dar idea de que no hay más monedas enterradas en el municipio», aclara Miguel Laso. Lo que nadie puede negar es que dicho descubrimiento fue toda una sorpresa para el mundo de la numismática, ya que en aquella vasija de barro hallada en el interior de un pozo aparecían monedas desde el reinado de Recaredo, a finales del siglo VI (las más antiguas), hasta las más recientes que obedecen al reinado de Witiza (702-710), antecesor de Don Rodrigo. El hecho de que se encontraran todas juntas hace suponer, según buena parte de historiares, que debieron ser enterradas en el reinado de Witiza, inmediatamente antes de la invasión musulmana o quizás con motivo de dicha invasión.s

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