El pueblo salmantino de apenas 700 habitantes que recupera un cajero automático

El caso excepcional a la tendencia de que sean los consistorios los que busquen el método para hacerse cargo de instalar un cajero automático es el de Calvarrasa de Arriba, donde una entidad bancaria ha tomado la iniciativa y se ha dirigido al Ayuntamiento para solicitar un lugar en el que instalar una máquina en la localidad.

«Contactaron con el Consistorio pidiendo un sitio en el que poder poner un cajero y se lo hemos facilitado. Ya está lista la tramitación para que se firme el convenio y estamos a la espera de que vengan a realizar la instalación», señala el alcalde, Julián Mateos.

El punto que ha facilitado el Consistorio para que se ubique el cajero es el centro cultural, un edificio municipal que está en la travesía de la localidad, que es la carretera de Alba y la tercera vía secundaria de la provincia con más tráfico diario al superar los seis mil vehículos.

En la localidad calvarraseña hubo cajero automático hasta hace unos pocos años. Pertenecía a una entidad de ahorro que tenía sucursal en el municipio y por tanto ofrecía este servicio, pero hace tiempo que se desmantelaron, tanto la sucursal como el cajero automático.

El municipio apenas está a una docena de kilómetros de Salamanca y las opciones de los vecinos que residen en el mismo para tener acceso a un cajero pasan ahora mismo, bien por acercarse hasta la urbanización El Encinar, donde todavía funciona un cajero automático para sus más de 3.000 vecinos, o bien por desplazarse hasta Santa Marta de Tormes y Carbajosa de la Sagrada, que son los municipios más cercanos en los que están disponibles tanto las oficinas de las entidades bancarias y sus cajeros.

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