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Miércoles, 27 de marzo 2019, 12:50
“Son muchos años los que lleva de párroco y siempre ha sido así, no se puede hacer nada en la iglesia sin contar con él y para algunas cosas que le han solicitado permiso tampoco lo ha dado”, aseguran los vecinos de Guadramiro que prefieren no dar la cara ante el temor a enfrentarse con el párroco, Ángel Benito.
Con ya 33 años de historia al frente de la iglesia parroquial, dedicada a El Salvador, Ángel Benito mantiene un férreo control sobre lo que se puede y no se puede hacer en la que considera “su iglesia, porque ni siquiera a un profesional que hace algunos años trabajó en la edición de libro sobre la historia del pueblo le dejó que hiciera fotografías dentro del templo, de unas estelas romanas y del resto de la iglesia”, afirman los vecinos.
Esta situación es bien conocida por todos los habitantes de Guadramiro que aseguran que “es un hombre muy recio, al que es muy complicado llevarle la contraria porque luego se enfrenta con quien haga falta”.
Esta misma situación la ha vivido LA GACETA ante la solicitud de permiso para acceder a la iglesia de El Salvador de Guadramiro para realizar unas fotografías centradas en la rehabilitación que la Junta ha impulsado del magnífico retablo. La respuesta del párroco, Ángel Benito, ha sido contundente: “No, no se puede entrar en la iglesia”.
Conocedores de esta situación, desde el Ayuntamiento, que encabeza el alcalde Bernabé Gil, la respuesta es la misma: “Sin permiso del cura, y no lo va a dar, no se puede entrar en la iglesia”.
Los vecinos de Guadramiro solo esperan que esta situación cambie “en los próximos meses, porque el mismo párroco ya ha anunciado que se marcha para Salamanca y vendrá otro cura a ocuparse de la parroquia que esperamos que sea más abierto”.
La iglesia parroquial de El Salvador, en Guadramiro, de estilo gótico fue construida a finales del siglo XV destacando en su estructura la torre de las campanas que al igual que el resto del templo fue levantada con sillería de granito. En su interior tiene planta de cruz latina, cruzada por tres arcos redondos y con capiteles de bolas.
El retablo de estilo barroco que preside la iglesia y sobre el que ahora va a intervenir la Junta de Castilla y León fue realizado en el siglo XVI por Juan Bautista Salazar, situándose en su centro la imagen de El Salvador, construido todo él en madera de pino, recubierto de pan de oro y policromías.
A finales del año 2017, la Diputación provincial de Salamanca y el Obispado invirtieron 160.000 euros en la reforma de la cubierta de la iglesia, una obra que formó parte del convenio de conservación y reparación de iglesias y ermitas de la provincia de Salamanca, una obra muy necesaria por el mal estado y el avanzado deterioro que sufrían tanto las cubiertas como las vigas de sujeción.
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