El problema del agua no potable se extiende a 16 pueblos de la margen derecha del Tormes

Ha pasado una semana desde que el Ayuntamiento de Ledesma comunicara a sus vecinos que no consumieran agua del grifo debido la presencia de metolacloro ligeramente superior a lo que la legislación considera apta y la situación se complica. Ahora son los 3.700 vecinos de las dieciséis localidades de la Mancomunidad 'Comarca de Ledesma' integrados en la agrupación Almenara-Norte, que agrupa los municipios que captan agua en la margen derecha del Tormes, los afectados por la filtración de pesticidas. Como medida preventiva, el presidente de la Mancomunidad, Manuel Prada, ha avisado para «declarar el agua de la red pública no apta para el consumo, no debiéndose emplear para la bebida ni elaboración de alimentos».

«Sanidad nos comunicó ayer que en los últimos análisis el nivel de plaguicidas en el agua ha dado superior a los niveles establecidos por la Unión Europea», aclaró Prada. «Estábamos en alerta por la situación de Ledesma y ya habíamos comenzado a poner carbón activo en la planta para dosificar en la entrada del agua bruta del río, y se ha realizado el relleno del filtro con carbón activo en grano para conseguir una mayor calidad de agua, pero no ha sido suficiente», aseguró el presidente.

«Creo que el problema va a ser generalizado en toda la provincia. Los niveles han cambiado de 0,1 microgramos de metolacloro por litro a 0,03 permitidos», matizó Prada. No es la primera vez que ocurre este problema en la zona, «hace unos tres años tuvimos el mismo problema con los niveles muchos más elevados y los pudimos solucionar en tres semanas». Algunos Consistorios ya han comenzado a buscar alternativas para que los vecinos dispongan de agua potable como Calzada de Valdunciel, Valdelosa o Castellanos de Villiquera, que utilizarán sondeos propios.

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