Polémico cobro de una tasa COVID en una residencia de mayores de Salamanca

La aplicación de una nueva tasa COVID-19 a los mayores de una residencia de Macotera ha generado un profundo malestar entre las familias de varios residentes que no han dudado en sacar a la luz pública el asunto.

El centro Santa Ana, de propiedad municipal, pero de gestión privada, comunicó el pasado fin de semana en una carta dirigida a las familias de los usuarios la decisión de incluir en la próxima factura una aportación adicional de carácter temporal de 85 euros mensuales por cada uno de ellos y que se aplicará hasta el mes de diciembre.

En la misiva firmada por el director general del grupo empresarial que gestiona la residencia macoterana se justifica dicha decisión “con el objetivo de impulsar las medidas extra de seguridad para los centros”, y se alude al inicio de un proceso de vuelta a la normalidad “reforzando día a día una serie de medidas de seguridad, higiene y desconfinamiento”.

Algunas familias no han dudado en dirigir ya los primeros recursos al Consistorio macoterano para saber si esta aportación pudiera suponer algún tipo de vulneración de la concesión del servicio municipal que tiene en la actualidad un grupo empresarial de origen francés.

“Estamos en contra de que la aportación tenga que ser sufrida por los mayores y los usuarios de la residencia cuando ya soportan en la actualidad una de las tarifas más altas de la provincia que, en el caso de las habitaciones compartidas, ronda los 1.000 euros por usuario”, afirma el familiar de un residente. “Esta nueva tasa perjudica al pueblo y a los más vulnerables”, añade. Varios afectados han solicitado, también, consultar el documento del convenio público que regula la gestión de la residencia Santa Ana y han aclarado, también, que al margen del malestar por la mencionada tasa “valoramos muy positivamente el trabajo realizado por los trabajadores de la residencia”.

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