Un autobús con 55 personas de Babilafuente y Machacón acudieron el sábado a la manifestación celebrada en Valladolid para mostrar su posición contra la planta de biometano que pretende construir la empresa propietaria de la fábrica de bioetanol en las inmediaciones de esta industria en Babilafuente.
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«Sólo se iban a utilizar restos de paja y residuos vegetales y ahora han autorizado a que se traigan animales muertos, purines y restos de aguas residuales, entre otros residuos», explica Francisco Javier Gómez, representante de la Asociación de Vecinos de Babilafuente, ASVEBA, en referencia a lo que les comunicaron los propietarios de la futura planta de biometano en la primera reunión que realizaron. «Todo lo que nos dijeron en la reunión informativa que organizó el Consistorio y la empresa promotora de la planta no tiene nada que ver con lo que han solicitado y se les ha autorizado ahora», lamenta Javier Gómez. «Las balsas nos dijeron que iban tapadas con lonas, algo que es imposible porque podría explotar», anota.
«La Junta nos dio un periodo para alegaciones y antes de vencer han publicado la declaración de impacto ambiental favorable», denuncia. «Es donde se puede leer los restos que pueden traer a Babilafuente», añade. «Van a construir cuatro o cinco piscinas olímpicas a 350 metros de Babilafuente, con residuos en semidescomposición, con vientos predominantes hacia el pueblo, pasarán 71 camiones con vísceras, residuos, purines, es decir, 142 veces por el pueblo, más lo que traigan por tráfico ferroviario, que si no no dan a basto», detalla. «El riesgo epidemiológico, de plagas de mosquitos, roedores, cigüeñas, virus, bacterias,.. será muy grande», considera. «¿Quién va a sacar a sus nietos, a sus padres y abuelos al parque a pasear?, ¿quién va a tender la ropa?, ¿cómo vamos a ventilar nuestras casas?», se pregunta. «Nos quieren tratar como pueblos de exterminio», dice Javier Gómez en representación de ASVEBA.
«A Babilafuente, esta empresa nos quiere tratar como campos de exterminio, nos quieren gasear y contaminar, nos vamos a tener que ir, vamos a tener que vender nuestras viviendas por lo que nos den y no por lo que nos han costado, la población se va a quedar en la mitad, quien se quede será porque no se pueda ir», opinan.
«El Ayuntamiento está parcelando un solar para fijar población, ¿cómo van a fijar población con eso ahí?, esperamos que se dejen de ideología política y se preocupen por sus vecinos», anota Javier Gómez a su vez que ha querido aplaudir la participación de la concejal María del Carmen Mesonero de la agrupación BIEN.
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La Asociación de Vecinos de Babilafuente, que nació para defender la no instalación de esta industria en Babilafuente y en defensa de otras cuestiones que consideran buenas para la localidad cuenta con 80 socios.
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