«La pesada del hornazo» que triunfa en La Revuelta: una historia de coraje y superación

Susana Ventanas obsequió a su marido, José Manuel Rodríguez, con una visita al programa La Revuelta, al que acudieron con más familiares. Esta fue una de las muchas visitas a Madrid que ambos hacen desde diciembre, y es que Susana recibe allí tratamiento oncológico de inmunoterapia debido a un cáncer de riñón, «una semana si y otra no», cuenta, y detalla: «Aprovechamos para ir a ver monólogos, espectáculos…». Así fue como decidió hacerse con unas entradas muy difíciles de conseguir, según indica, ya que su marido es muy fan del programa.

De este modo, Susana, que siempre va al tratamiento con su marido, («es mi sombra, no se separa de mí»), acabó pasando por el programa, demostrando que, como dice, «hay que sacar algo de provecho de la situación». Cosas del destino, el hostal en el que se alojan está junto al teatro, y paseaban y se fotografiaban en la puerta, soñando despiertos con algún día, conseguir entradas para el programa. «Al final, tanta pena… hay que tener la cabeza en otras cosas y desconectar. Se juntó todo, era una oportunidad».

Tan solo 24 horas antes de acudir, su prima, Paz Sánchez, les convenció de que llevaran un hornazo. «Me parecía importante recordar que antiguamente los hornazos tenían las iniciales de los clientes, para distinguirlos al entregarlos», señala Paz, instigadora de esta idea de llevar uno de los productos más famosos de la provincia, y quien de hecho encargó el mismo a Alberto, panadero de Sancti Spíritus, con el logo de La Revuelta.

Salir o no en el programa dependía ahora del ruido que hicieran estos visitantes de la provincia salmantina. Susana se aseguró de que fuera constante y apabullante. «Tienes que llamar la atención, no hay otra manera, así que gritaba todo el rato que teníamos un hornazo». Cuando se señalaba al hornazo como «el bollo ese», se apresuraba a corregir: «No es un bollo, es un hornazo». El objetivo se cumplió, y hasta se ganó una canción improvisada por Sergio Bezos y Grison: «La pesada del hornazo», a ritmo de rap, acompañada de una base, el beatbox de Grison y los aplausos del público. El hornazo causó furor, eso si. «Gustó mucho, y Broncano nos dijo que dentro se lo estaban comiendo». También pudieron ver con satisfacción cómo Grison devoraba con avidez un buen pedazo de hornazo. «Incluso se atragantó», matiza Susana.

Después de verla en la tele, los whatsapps le llueven a Susana, no solo de gente de su entorno, sino de personas de las que hace tiempo que no tenía noticias, y que no han podido resistirse a comentar su aparición en el programa.

• Temas
• Televisión
• Madrid (ciudad)
• Sancti Spiritus
• Carrascal de Barregas