Zona de El Payo, en El Rebollar, durante uno de los episodios de plaga del nematodo. S. DORADO

Persistencia del nematodo en la provincia: la eterna cuarentena

Términos municipales como el de Sotoserrano ven mermados sus recursos económicos al no poder aprovechar una gran superficie de coníferas

S. Dorado

Sotoserrano

Viernes, 3 de enero 2025, 10:18

La crisis del nematodo, el temido gusano redondo que infecta devora la madera de los pinos, sigue su interminable curso para muchos municipios de la sierra. El foco detectado en Lagunilla en julio de 2018 puso en cuarentena 45.36 hectáreas, siendo los términos municipales más afectados, en lo que se refiere a superficie, el de Sotoserrano, con 5.773 hectáreas, la ya mencionada Lagunilla, 4.255 hectáreas, y Herguijuela de la Sierra, con 3.154 hectáreas.

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La cuarentena por regulación europea se renueva y se prolonga por cuatro años, por lo que no se levantará la misma hasta al menos el verano de 2025, tal y como señalaba la Junta de Castilla y León en junio de 2022, ante la prolongación de esta situación que limita los recursos madereros de los ayuntamientos, que debía levantarse en agosto de ese mismo año.

«Por el momento solo sabemos que seguimos en cuarentena, pero desconocemos cuál es la gravedad de la situación, en qué nivel está», señala el alcalde de Sotoserrano, Juan Ignacio Hernández. Y es que, en diciembre de 2023 un nuevo foco asoló a un árbol en uno de estos montes, declarando una plaga.

En mayo de ese mismo año la Junta había aprobado ya una inversión de 625.000 euros para trabajar en la erradicación y control del nematodo en Lagunilla. Entre las medidas se recogía la inspección visual y el muestreo, a través de una prospección bimestral y otra cada año, además de la colocación de 377 trampas del insecto vector.

Además, la Junta ponía en marcha los controles de carretera para impedir la propagación del material sensible en los límites de la zona demarcada, y los controles en la industria maderera. A todo ello se sumaba la eliminación mediante astillado de árboles con decaimiento, la enfermedad que este gusano inocula a los árboles.

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Por si fuera poco, en abril del pasado 2024, la Junta de Castilla y León declaraba una plaga en la provincia debido a la proliferación de escolítidos «Ips sexdentatus», más conocidos coloquialmente como perforadores, cuyo número ha crecido y se ha podido constatar en diversos términos municipales, un hecho que hará mella, como ya lo ha hecho el nematodo, en la economía de las localidades afectadas.

La Junta de Castilla y León indica que estos insectos pueden procrear hasta 5 generaciones anuales y posee una capacidad reproductora «que multiplica el número de individuos por 20 en cada generación, habiéndose detectado a lo largo de este verano y otoño numerosos focos de plaga». Además, estos insectos están considerados los perforadores más peligrosos de la fauna española, por lo que la dispersión y extensión de esta plaga ocasionaría perjuicios económicos y ecológicos muy serios.

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En las causas de esta plaga se reflejan los periodos de sequía extrema y continuada y los golpes de calor reiterados «que han sometido a la vegetación a un estrés hídrico» , además de la permanencia de una gran cantidad de madera de coníferas afectada por los incendios forestales acaecidos durante todo el 2022, «que asolaron más de 10.000 hectáreas en esta provincia», lo que vuelve a los árboles más vulnerables.

Subasta pública de lotes de madera en El Payo

El Ayuntamiento de El Payo, uno de los términos municipales con mayor producción de madera de pino, ha sacado a subasta seis lotes correspondientes al monte de utilidad pública nº 30, por procedimiento abierto y la oferta económica como único criterio de adjudicación. Los seis lotes salen a subasta por un total de 496.741 euros, con 1.400 toneladas y una superficie de aprovechamiento de 44 hectáreas. Las ofertas se podrán presentar hasta el día 22 de enero de 2025.

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Al tratarse de un rodal considerado una fuente semillera de pinus pinaster, los equipos forestales han realizado en las coníferas a subastar de El Payo un señalamiento previo siguiendo los criterios de corta del aprovechamiento, de tal forma que no se deben cortar los árboles marcados con pintura roja.

Uno de los principales ingresos de los pequeños municipios de la comarca de El Rebollar proviene de la venta de la madera de sus montes, fondos que les permiten sanear sus arcas municipales y poder emprender mejoras varias en el pueblo.

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