Pelabravo dedica una calle a Manuel Muiños

En el corazón del municipio, frente a la iglesia en la que durante años ejerció su labor pastoral como párroco, fue el lugar elegido para ubicar la placa que da nombre a la calle que ya tiene dedicada el sacerdote Manuel Muiños en Pelabravo.

El singular campanario del municipio, separado del templo por un vial, es el punto en el que se ha instalado la señalética de la nueva calle de la localidad. El descubrimiento de la placa, acompañado por una ligera llovizna, fue el acto que culminó una mañana de emociones, tanto para el protagonista como para los vecinos de la localidad, que llenaron el salón de actos de la Casa Consistorial para acompañar a Manuel Muiños en este reconocimiento.

La alcaldesa, María Teresa García, fue la encargada de agradecer de forma oficial el trabajo realizado por Manuel Muiños en la localidad y que fue aprobado de manera unánime por la Corporación. “Es sobradamente merecido el homenaje. Manuel se hace querer, conecta con la gente, empatiza, les hace partícipes de su proyecto de vida y todo ello a través de su buen humor, algo que permite que todo se relativice, que se sobrelleve de una manera más liviana la carga que cada uno hemos de soportar”, indicó la regidora.

Solidaridad, cercanía, compromiso y responsabilidad, fueron algunos de los términos con los que describió la alcaldesa, el trabajo de Manuel Muiños en su paso por el municipio y su trayectoria vital junto a los vecinos de todas las edades. “Seguimos de cerca tu trayectoria y tu trabajo dentro de Proyecto Hombre, que realiza tan tremenda labor social de acompañamiento, de apoyo y reinserción. Gracias por hacer visible al invisible, por no dar la espalda a los que resultan incómodos de mirar para la sociedad”, concluyó María Teresa García.

En su turno de agradecimiento, Manuel Muiños recordó el tiempo en el que “después de misa nos íbamos a manifestar y cortábamos la carretera de Madrid para pedir una rotonda, algo que al final conseguimos y gracias a la que no se ha vuelto a tener que verter ni una lágrima por nuevos fallecidos en un cruce tan fatídico”. Asimismo el protagonista agradeció a los vecinos del municipio su apoyo “para haber contribuido a que yo fuera una persona feliz”.

En nombre de los vecinos tomó la palabra Paz Junquera que agradeció la presencia de Muiños, “en los buenos y malos momentos para todos los vecinos. En los niños calaste hondo y hoy en día son adultos con valores. A partir de ahora tendrás una calle en nuestro pueblo, pero todos recordamos que te has quedado en nuestros corazones”.

Canciones, felicitaciones y la frase “queremos que vuelvas”, fueron otros de los momentos repetidos y emotivos de la mañana festiva que concluyó con un vino de honor para los asistentes.

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