La patrona de los modistas brilla en Alba de Tormes

La festividad de Santa Lucía llenó ayer de fieles las calles de Alba de Tormes para participar en los actos religiosos organizados en su honor, en su segunda salida procesional por las calles de la villa. Así, pasadas las cinco y media de la tarde, los actos comenzaron con un homenaje a las «celadoras», responsables de las capillas domiciliarias que tiene la cofradía, en la parroquia de San Pedro.

Más de 650 cofrades forman este colectivo que cuenta con la imagen de Santa Lucía y además, como curiosidad, ha sumado ocho capillas domiciliarias hasta llegar a las doce, que van 'rotando' por las casas de la villa ducal. Tanto gustan las capillas domiciliarias que hay previsto ampliar las zonas, e incluso, llegar a los pueblos cercanos a Alba.

Pasadas las siete de la tarde y tras celebrar la eucaristía, las puertas de la iglesia de San Pedro se abrieron para que la imagen de Santa Lucía volviera a pisar las calles de la villa, acompañada por los estandartes de las cofradías albenses. Además, contaron con los tambores de la Hermandad Nuestro Padre Jesús del Vía Crucis de Salamanca.

Aunque ha sido el primer año que la imagen de Santa Lucía ha salido en procesión, a mediados del siglo XX el gremio de modistas de Alba decidió organizar una serie de cultos para honrar a su patrona con la celebración de un quinario en su honor. Con el paso de los años, a las modistas se unieron diversos devotos de la santa para contribuir en la programación. Ya entrado el siglo XXI, la celebración del quinario fue sustituida por un triduo y las modistas dejaron de tener peso en la cofradía para componerse por devotos.

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