Patrimonio e Historia cerca de Salamanca

La villa abulense de Piedrahita se encuentra a menos de 70 kilómetros de Salamanca capital, lo que la convierte en un escenario para descubrir, disfrutar y saborear dada la importancia y atractivo de sus elementos monumentales y su gastronomía, muy arraigada a los productos de la tierra, sin dejar de lado nuevas vías para el turismo.

Es un conjunto en el que el arte, el patrimonio y la historia son elementos en mayúsculas y, prueba de ello, es, por ejemplo, el Palacio de los duques de Alba, convertido ahora en colegio público y donde el pintor Francisco de Goya hizo sus visitas a la duquesa Cayetana. De ahí que uno de los atractivos culturales del inicio de cada verano sea, desde hace unos años, la fiesta Piedrahita Goyesca. Tampoco puede dejarse de lado la vistosa plaza de España con su pilón en el centro —hay más en otras plazas de la villa—, sus amplios soportales y la iglesia de la Asunción, del siglo XIII, y que tiene su origen en lo que pudo ser el palacio de la reina Berenguela (madre de Fernando III El Santo). A mayores, también es obligada la visita a su museo sacro con piezas de gran relevancia como el Cristo de las Batallas.

Otros atractivos para visitar son la plaza de toros conocida como «La monumental de Castilla» o las ruinas del convento de Santo Domingo, que están en proceso de restauración gracias a una importante aportación de la Junta de Castilla y León. Además, en pleno valle del Corneja, se encuentra la ermita de la Virgen de la Vega, patrona de la localidad y su comarca, cuya imagen será trasladada allí el último domingo de octubre en su regreso a su casa tras subir a la iglesia en septiembre.

Surgen también en los últimos tiempos iniciativas que persiguen impulsar, recuperar y mantener las tradiciones, costumbres y patrimonio material e inmaterial de la villa y todo el valle del Corneja con propuestas como la iniciativa «Señoritas de Piedrahita», sin dejar de lado el mantenimiento de tradiciones que pasan de generación en generación como la devoción a la Virgen de la Vega o celebraciones también con arraigo, como la feria ganadera o la feria del caballo, ambas en agosto.

La naturaleza también es atractiva en Piedrahita y, sobre todo, en pleno otoño con las inmensas masas de robledales que pueblan su entorno en espacios como el Monte de la Jura. Y, desde allí, se puede ascender a Peñanegra, ubicada en término municipal de Santiago del Collado, desde donde despegan los aficionados al parapente y el ala delta. Los amantes de ese deporte de riesgo saben que Peñanegra es uno de los mejores lugares de España para realizar impresionantes vuelos con vistas a la espectacular entorno natural de Piedrahita.

De regreso a la villa, la recompensa se encuentra en los establecimientos hosteleros donde degustar las cada vez más variadas tapas como mejor forma de despedirse.