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Hinojosa de Duero
Lunes, 25 de diciembre 2023, 14:46
Los servicios desaparecen paulatinamente en los pequeños municipios como Hinojosa de Duero, localidad que acaba de quedarse sin su panadería. La pérdida no se reduce al pan, ya que es un producto que siguen teniendo al alcance en otros establecimientos, sino que se extiende ... a lo que más amaban los vecinos: dulces típicos y otros productos únicos. También se pierde un símbolo de la socialización, tan necesaria en los pueblos.
«Para mí se ha perdido un punto de reunión, un espacio en el que todos nos encontrábamos a diario. Se pierde el pan reciente y las relaciones sociales», señala Arturo Sánchez, vecino de la localidad. «Es una mala noticia, y va a ser peor cuando llegue la época de los hornazos en la Pascua, hay mucha tradición con esos hornazos». Y es que hay que incertidumbre acerca de qué productos podrán recibir. En cualquier caso, ya no será lo mismo.
Ahora son dos los comercios que distribuyen pan: una carnicería que recibe el pan desde Vitigudino, aunque también recibieron oferta de reparto del panadero de Sobradillo, y un comercio que tiene un horno para panes precocinados. «Ahora han puesto otro horno, para poder doblar la producción», indica el alcalde de Hinojosa, Jesús Pata. Él también reivindica la protección de los servicios en el entorno rural. «¿Qué pasará con la época de los hornazos? También se echarán de menos muchas cosas, como las magdalenas que hacían, muy ricas». Asegura que de momento nadie ha preguntado a los propietarios por el local, y que, aunque desearían que un joven que cursó un taller de cocina de Diputación, tomara el relevo, no tiene interés. «Ojalá se animara alguien», lamenta. Como de costumbre, el término «España Vaciada» está en boca de todo el mundo cuando algo así sucede.
«Para nosotros es una pequeña ganancia extra», señala Ángel Bartol, del establecimiento que recibe el pan de reparto ahora. «No sabemos qué pasará con hornazos y otras cosas, si podremos recibirlos, suponemos que si, que va todo según demanda», afirma.
El exalcalde Francisco Bautista también lamenta, como vecino, este adiós. «Es muy pesaroso, porque es perder un servicio muy importante, y pérdida de calidad, más coste de producto y puestos de empleo. No hay relevo, no hay juventud, ni ayudas para quien quisiera arrendar la panadería», declara. «Lo que es muy grave es perder los dulces», confirma. «Aquí se hacían los mejores dulces, además de los hornazos y las tortas, que tenían mucha fama, y muchos productos que no son el pan, que se pierden y ya no se recuperan».
De hecho, parte del atractivo turístico de Hinojosa se sustentaba sobre la gastronomía de esta tipo. «Quien probaba cosas que solo se hacen aquí, repetía, o si pasaba por aquí se acercaba a comprarlo», recalca con pesar. El sabor del roscón de Reyes no será el mismo estas fiestas.
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