Nuevo año con la esperanza de volver a tener agua potable

En Cantalpino y en Villoria han estrenado 2024 centrados en la preocupación por dar solución a los problemas de potabilidad del agua que llega a cada casa de ambas localidades.

En el caso de Villoria realizaron este miércoles los primeros análisis del agua obtenida tras el paso por la primera planta de ósmosis inversa de la provincia. Son pioneros con este sistema que ha supuesto una inversión cercana a los 150.000 euros gracias a las ayudas del Plan Sequía de Diputación, los Planes Provinciales de esta entidad y las arcas municipales del Ayuntamiento.

El alcalde, Alejandro González Hidalgo, confía en que cuando reciba los nuevos resultados de los análisis pueda por fin retirar los depósitos que la Diputación facilitó para el consumo de agua vecinal. En Cantalpino también entran en 2024 con la preocupación de no poder beber agua del grifo. El Ayuntamiento no ha podido retirar el aviso de que el agua no es apta para consumo ni para cocinar desde el mes de mayo. Al principio, el problema fue la presencia de metolacloro y posteriormente la de nitratos.

Ahora se está trabajando en dar una solución a la presencia de nitratos superior a los 50 microgramos permitidos por litro de agua. Aunque desde el Ayuntamiento están tranquilos porque la presencia de esta materia nunca ha sido «alarmante».

Probaron a cambiar las sales utilizadas para el intercambio iónico y el resultado no fue el esperado. Tenían pensado cambiar las resinas pero les han informado que suelan durar 10 años y las que tienen llevan cuatro. El cambio de resinas implicaría una inversión que ronda los 28.000 euros.

Ahora siguen las indicaciones de la empresa que les asesora. «Nos han recomendaron limpiar los depósitos. El depósito está dividido en dos partes iguales, se limpió la semana anterior a Nochebuena y se hizo un análisis, nos han llegado los resultados y los nitratos han bajado considerablemente dando unos datos de 16,2, holgadamente dentro de los límites permitidos. Ahora se va a proceder a limpiar el otro», explica el alcalde, Manuel Antonio Hierro.

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