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Sábado, 29 de octubre 2022, 19:38
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, ha iniciado los trámites para una segunda licitación del aprovechamiento forestal de la madera quemada durante el grave incendio de Monsagro registrado el pasado verano y que afectó a siete términos municipales.
Esta segunda licitación, que sigue la línea marcada por la formalizada a finales del pasado mes de septiembre en la misma zona de la provincia de Salamanca, tiene el carácter de tramitación urgente justificada en la necesidad de limpiar los montes afectados y procurar su rehabilitación.
Esta licitación tiene su justificación legal en la Ley de Montes de Castilla y León, de 2009, que considera como “aprovechamientos extraordinarios” aquellos que “sin estar incluidos en el correspondiente Plan Anual de Aprovechamientos hubieran de realizarse por razones de urgencia o fuerza mayor tales como incendios, plagas, vendavales o construcción de infraestructuras”.
En esta segunda ocasión, se sacan a licitación nueve lotes en los términos municipales de Monsagro y Serradilla del Arroyo con un precio de salida conjunto de 738.000 euros, con importes que oscilan entre los 35.000 y los 162.000 euros, todos ellos de pinus sylvestris y pinus pinster.
Las zonas de actuación se concretan en la Sierra del Guindo, Teso de la Corona, Hormazal, Dehesa, Valefrío, Sierra, Cabeza Gorda y Cabeza de Vaca, en el término municipal de Serradilla del Arroyo, y en los parajes de Sierra de Francia, Dehesa y Agadones, en la demarcación territorial de Monsagro.
Esta segunda licitación urgente está integrada por los seis lotes de aprovechamiento de madera que quedaron desiertos en el primer proceso, formalizado a finales del pasado mes de septiembre, y otros tres lotes nuevos que se han añadido por la Junta de Castilla y León a esta nueva propuesta.
La urgencia en la tramitación del aprovechamiento extraordinario se justifica por parte de la Junta de Castilla y León en “la corta del arbolado presente en la zona quemada antes de que se comience deteriorar la madera por la incidencia de las plagas y para poder proceder a la restauración ambiental de los terrenos afectados”.
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