Una nueva empresa tomará mañana las riendas de la residencia de Boada

El Ayuntamiento ha continuado con las reuniones durante la mañana de este lunes para encontrar una solución a las irregularidades y desatenciones en la residencia de Boada: «Se ha abierto una posibilidad», adelantaba el alcalde, Juan Matías Garzón.

Por su parte, la Junta, al tanto de esta situación, comunicaba a lo largo del día que el problema estaba resuelto, y que mañana una nueva empresa se hará con la gestión de la residencia, asegurando, para tranquilidad de usuarios y familiares, que todos los turnos están ya cubiertos.

«Estamos encaminados hacia una solución, que es de lo que se trata», afirma el alcalde. La empresa actual tenía un contrato de diez años de gestión, de los cuales había cumplido ocho y medio. «Es complicado llegar a soluciones, son todo trabas burocráticas y problemas», lamenta.

Aunque advierte que aún hay «algunas cosas pendientes», confía en que se este sea le final de un largo y penoso periodo para la residencia. «Si todo sale bien mañana tomaremos posesión y acto seguido se le concederá la gestión a la nueva empresa».

Entre los problemas de impagos que dejaban a la residencia sin calefacción y agua caliente, a los cuales tenía que hacer frente el Ayuntamiento, se unen otras circunstancias, como que la empresa llevaba tiempo sin pagar el canon.

El Ayuntamiento también ha tenido en ocasiones que hacer frente a reparaciones en las instalaciones. «Se terminaba el gasóleo de la calefacción...y eso es grave teniendo en cuenta que hablamos de residentes con 90 años». También han tenido que costear la alimentación de los internos, y añade que esta misma situación se da en Montejo, localidad en la que señala que el Ayuntamiento también ha tenido que tomar posesión de la residencia hace un mes, la cual gestionaba la misma empresa.

Por delante quedan litigios por parte del Ayuntamiento, la Guardia Civil y familiares indignados con las situaciones constantemente vividas. «Corresponde hacer reclamaciones a los incumplimientos y muchas cosas, hay temas graves». El alcalde señala que la empresa desmiente algunos aspectos, pero subraya: «Todo es demostrable, no tiene escapatoria».

«Las familias dejaron de pagar y devolvieron recibos, lo que dejó a la empresa en una situación muy delicada», explica el abogado de la entidad gestora:

Antonio Lapeña, abogado de la empresa que desde hace más de ocho años gestiona la residencia, se remonta a los problemas surgidos en la residencia de Montejo, a raíz de tensiones con el alcalde que derivaron en un rifirrafe jurídico con la Gerencia de Servicios Sociales de Salamanca. «La residencia estaba en un estado impecable, mientras que se levanta acta diciendo que la comida es insuficiente, que está sucio…algo dantesco», asegura el letrado, que menciona además grabaciones y pruebas que respaldan la versión de la empresa y desacreditan otras. «Hay varias querellas interpuestas contra el Ayuntamiento de Montejo y la Gerencia de Servicios Sociales», manifiesta.

En cuanto a las instalaciones de fontanería, asegura que ninguna de las dos residencias cumplen con la normativa de prevención de legionela. «Eso ha motivado varias actas de infracción, pero el titular de la instalación no es la gestora, sino el Ayuntamiento», y aclara: «El pasado verano entró en vigor la obligación de quien explota la instalación a su mantenimiento, pero el Ayuntamiento de Boada ha recibido muchos requerimientos para subsanarlo por parte de los servicios de Sanidad, lo que derivó en una sanción de tres mil euros, al Ayuntamiento y a nosotros por la responsabilidad de tipo solidario».

En cuanto a otras alegaciones, Antonio de la Peña niega que el Ayuntamiento de Boada haya arreglado nada en la residencia, y respecto al impago de canon, detalla: «La explotación funciona básicamente para cubrir los salarios de los trabajadores y cubrir gastos. Esto ya se trasladó al Ayuntamiento y son conscientes de ello, por lo que se acordó que se dejaría a parte el tema del canon; esa ha sido siempre la política con nosotros, la no exigencia del canon porque saben que no da para ello»; una circunstancia que, subraya, «no es raro».

El letrado señala una coordinación para pedir a los familiares que devuelvan los recibos y no paguen la residencia, algo que pone a la misma en una situación muy delicada. «Desde Gerencia se aconsejó a las familias que dejaran de pagar», algo que comenzó a suceder en ambas residencias. La devolución de los recibos de enero y febrero provoca entonces un descubierto de 80.000 euros en la empresa.

También hay presentada una querella «fuerte», matiza, al Ayuntamiento, así como una queja a la Junta de Castilla y León.

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