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Ciudad Rodrigo
Viernes, 5 de enero 2024, 21:45
Multitudinaria y espectacular, son las dos características por las que destacó la magnífica cabalgata de Reyes Magos que ofreció en Ciudad Rodrigo la asociación de los «Amigos de la Ilusión», con la colaboración y apoyo económico del Ayuntamiento mirobrigense.
Más de medio siglo llevan estos entusiastas y altruistas mirobrigenses preparando y organizando la cita con la noche más mágica del año, sin fallar ni una y sin dejar de sorprender a propios y extraños con los espectaculares y siempre llamativos diseños de las carrozas que preparan para recibir a los Magos de Oriente.
Como cada año, sus majestades llegaron hasta el paseo de Carmelitas donde tomaron posesión de las carrozas reales, en esta ocasión diseñadas como olas de mar y con la particularidad y novedad de que además de a cada uno de los Reyes Magos le acompañaban unas sirenas.
Formada la comitiva real, se inició la cabalgata con la participación y colaboración de más de un centenar de voluntarios entre los que se encontraban los Bomberos Voluntarios, Guardia Civil y Policía Local, los «Farinatos Roleros», «Zumba Sisters» y la familia Cardona, cada vez con más miembros y siguiendo la tradición de su padre y abuelo, el recordado Carlos Cardona, uno de los fundadores e impulsores de los «Amigos de la Ilusión».
A lo largo de todo el recorrido a través de las calles y avenidas del Arrabal del San Francisco hasta enfilar la recientemente renovada avenida de España y hasta la calle de La Colada fueron miles los mirobrigenses y visitantes, muchos de ellos portugueses, los que acompañaron a los Reyes Magos que lanzaron cientos de kilos de caramelos y gominolas al tiempo que saludaban a los pequeños que miraban ensimismados y entusiasmados las carrozas y el completo séquito de acompañantes entre los que no faltaba el «Cartero Real». Ya en la Plaza Mayor, los Magos bajaron de sus carrozas y fueron recibidos por la Corporación municipal, haciéndoles entrega el alcalde, Marcos Iglesias, de la llave de oro de la ciudad ante la mirada atenta de los más pequeños y los aplausos y vivas de los mayores.
Desde la galería alta de la Casa Consistorial, los tres Reyes de Oriente dirigieron unas palabras a la multitud que llenaba por completo la Plaza Mayor, agradeciendo a todos el recibimiento. Posteriormente, Melchor, Gaspar y Baltasar se situaron en los tronos que había dispuesto el Ayuntamiento y por espacio de más de hora y media recibieron a todos los niños que desearon saludar y hablar con sus majestades.
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