Montemayor del Río busca que su artesanía del castaño sea reconocida como Patrimonio Inmaterial

Nueve artesanos mantienen viva aún en Montemayor del Río la artesanía de la cestería del castaño en lo que supone la única localidad de la provincia donde se realiza este oficio ancestral. Por ello, el Ayuntamiento de la localidad ha dado los pasos para intentar conseguir que esta tradición artesana sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial.

El Ayuntamiento de la localidad aprobó en pleno dar los pasos necesarios para conseguir este reconocimiento y recabar los apoyos que sean necesarios para alcanzarlo. En principio, cuenta con el apoyo técnico de la organización Red Arrayán de Cultura, Patrimonio y Medio Ambiente, entidad que ha impulsado ya medidas similares con el bordado serrano.

Además de solicitar ese reconocimiento, desde el Ayuntamiento se pide también «facilitar apoyos y recursos para formular y desarrollar un Plan Integral de formación, diseño, innovación y comercialización que asegure su continuidad y fortalezca los talleres existentes, contribuyendo a la sostenibilidad social, ambiental, cultural y económica del municipio y territorio comarcal». En consonancia con esta propuesta, el Ayuntamiento y Arrayán comenzaron el pasado mes de enero una primera fase de esta iniciativa con el apoyo de maestros artesanos, recabando también las posibles colaboraciones de otras entidades públicas y privadas de ámbito local, regional y nacional. Para ello, se han propuesto una serie de acciones preliminares de investigación, catalogación y documentación visual que se configuren en la base documental para iniciar los procesos del reconocimiento como Bien de Interés Cultural (BIC), así como la declaración para Montemayor del Río como Zona de Interés Artesanal de Castilla y León (ZIA), facilitando, a su vez, el reconocimiento regional como Paisaje Cultural y sitio Patrimonio Etnológico y a nivel internacional por la UNESCO junto a otras localidades españolas y europeas a través del Ministerio de Cultura.

El Plan Integral de promoción, propuesto incluye también la intervención del grupo de acción local Adriss permitiría reforzar la salvaguarda del oficio, su continuidad y la mejora de las condiciones de trabajo y comercialización de los talleres existentes en la actualidad. Son nueve y, como en otros muchos oficios, la dificultad es el relevo generacional con el riesgo que conlleva de pérdida de conocimientos. De ahí que Montemayor del Río haya optado por intentar frenar esta situación con medidas de reconocimiento, protección, formación y promoción. Cierto es que los artesanos que trabajan en la actualidad en Montemayor están dando pasos también en la promoción de sus productos, que han pasado de ser utilizados para usos agrícolas décadas atrás a objetos que traspasan fronteras y pueden venderse en mercados exteriores donde un reconocimiento de este tipo incrementaría de forma notable su valor añadido.

David Luengo, alcalde de Montemayor y artesano del castaño, destaca la importancia que ha tenido esta producción en la vida de las familias del pueblo: «Ha sido el sustento de muchas familias y lo sigue siendo para nueve, y también sentimental y cultural. Se va transmitiendo de generación en generación y somos los valedores de una cultura que no se puede perder aquí». De hecho, recuerda cómo antiguamente también había cesteros en la Sierra de Francia y, más cerca de Montemayor, en localidades como Baños de Montemayor, Hervás o Aldeanueva del Camino.

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