Misión: abrir corazones en Ciudad Rodrigo para que abran sus hogares a niños

La localidad de Ciudad Rodrigo fue el escenario de la campaña que la Asociación de Familias Adoptantes y Acogedoras de Castilla y León —ARFACyL— impulsa actualmente para visibilizar a todos aquellos niños que están a la espera de un hogar de acogida. Así, la Plaza de Conde quedó por la tarde cubierta con más de 300 felpudos de bienvenida con nombres muy variados; una forma de evocar la realidad que viven muchos pequeños y adolescentes en centros de acogida.

Miembros de la Corporación municipal se reunieron en este espacio reivindicativo y a la par emotivo para conocer de cerca la labor de esta asociación, que ofreció una charla sobre acogimiento familiar en la Casa de la Cultura, edificio ubicado en esta misma plaza, y con entrada libre. «Ni el mejor centro de protección de menores se puede comparar con vivir en una familia», es la máxima bajo la que ARFACyL presenta esta charla y esta campaña que busca remover conciencias y abrir las puertas de más hogares a quienes lo necesitan y sensibilizar a la población.

«Tratamos de dar a conocer a la población una figura de protección a la infancia muy desconocida aún entre la sociedad y conseguir ampliar la red de familias acogedoras en Castilla y León para que no haya ni un niño sin familia», tal y como explicó el presidente de la asociación, Javier Álvarez-Ossorio.

La asociación advierte de que aún hay en la región 28 menores de tres años, a los que se añaden otros 19 de entre 4 y 6 años de edad, y 44 de 7 a 10 años, según muestran las últimas estadísticas del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. El objetivo de cara a 2026 es que no haya menores de 6 años creciendo en estos centros, y que en 2031 tampoco haya menores de 10 años. ARFACyL busca con esta campaña difundir su labor y buscar familias en el medio rural, acercando la información y compartiendo las experiencias de familias de acogida y adoptantes que ya han cambiado vidas.

«Ahora mismo en la adopción tenemos una bolsa mayor de familias en espera que de chicos que necesitan adopción, mientras que en el acogimiento es al revés: tenemos muchos más chicos que necesitan acogida que familias de acogida«, asegura el presidente. «Hay que cambiar esto.No tiene sentido que haya familias esperando ocho años por una adopción cuando hay una necesidad de acogimiento.La gente tiene que entender que la necesidad actual es de acogida«, señala, y recuerda: «El proceso de adopción nunca termina; siempre hay que seguir trabajando, atender las necesidades».

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