Así han mejorado las carreteras de la provincia... aunque quedan tramos pendientes

«Llevo tiempo esperando una cita con la Diputación para solicitar mejoras en la carretera desde aquí hasta Béjar... y no me acaban de llamar», lamenta la alcaldesa de Aldeacipreste, Tomasa Gil, a la hora de hablar de la carretera de acceso a la localidad y a la pedanía de Valbuena. Según detalla la regidora: «Necesita un buen arreglo, con una nueva capa de firme porque botan los coches, y, de paso, también estaría bien si pudieran quitar alguna curva, pero estoy esperando a ver qué pasa».

Aldeacipreste, en la comarca de Béjar, es uno de los municipios que reclama mejoras en sus carreteras y no es el único ya que hay otros pueblos que también esperan la llegada de las ansiadas obras de mejora viaria. La mayoría dependen del futuro Plan de Carreteras de la Diputación provincial, aunque hay vías que pertenecen a la Junta de Castilla y León y al Gobierno Central.

En términos generales, la reciente apertura de algunos tramos de carreteras en diferentes comarcas de la provincia, como la de Torresmenudas-Valverdón; la DSA-362 entre La Encina y Herguijuela de Ciudad Rodrigo o la carretera entre La Sierpe y Las Veguillas ha mejorado la situación general de la provincia, pero las demandas siguen existiendo.

Es el caso de Valverde de Valdelacasa, donde el Ayuntamiento que preside Mari Cruz Blanco espera que la institución provincial lleve a cabo la mejora de la travesía de la DSA-243, como ya ha hecho en otros pueblos de la zona en otras vías de su titularidad (Valdelacasa y La Puebla de San Medel, entre otros). Y es que, en este caso, como recuerda la regidora, ya ha habido percances: «El año pasado se tropezó una señora mayor, que se hizo poco pero podía haberse hecho más daño, y también ha habido niños que se han caído con las bicis por los baches. En varios puntos los hemos parcheado nosotros porque era un problema».

Otra demanda que se está convirtiendo en histórica es la del municipio de Valero, que ve cómo de forma periódica la carretera que le comunica con San Miguel de Valero y, por tanto, con Salamanca capital, sufre desprendimientos y hundimientos con el consiguiente riesgo.

Al margen de las obras del Plan de Carreteras, la institución provincial lleva a cabo también actuaciones de mejora y mantenimiento a través de los planes de conservación que realizan las empresas adjudicatarias de las tres zonas en las que está dividida la provincia.

Pero la demanda no se limita sólo a las carreteras de titularidad provincial, ya que la Junta de Castilla y León cuenta con tramos por ejecutar en los que los conductores han reclamado ya intervenciones. En la comarca de Peñaranda se encuentra la SA-105, que comunica Peñaranda con el límite de provincia con Ávila a través de Macotera, Santiago de la Puebla y Alaraz, mientras que en Guijuelo está la SA-104, también hacia Ávila. En este caso, la Junta ya arregló el tramo de Gallegos de Solmirón-Bercimuelle-Cespedosa de Tormes, pero queda pendiente el de mayor tráfico, que comunica esta última localidad con Guijuelo a través del pantano de Santa Teresa. También en la zona, los conductores de la SA-102, de Béjar a Piedrahita, consideran necesaria una intervención, sobre todo en puntos como la recta de Puente del Congosto hacia Navamorales, donde el firme se encuentra notablemente deteriorado. En la misma línea, la Junta anunciaba en octubre de 2022 una intervención en la travesía de la SA-100 en el pueblo de La Hoya que sigue pendiente. Este retraso impide que el autobús de línea pueda parar en el pueblo y obliga a los vecinos a tener que desplazarse a Navacarros, el pueblo más próximo.

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