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Mónica, Roberto y Estafnía, al recoger el reconocimiento. Tras ellos, Alberto Merino, de Valdelacasa, y también premiado.
«El mayor reconocimiento es que vean talento en el medio rural»

«El mayor reconocimiento es que vean talento en el medio rural»

Los jóvenes Mónica Domínguez, Roberto Morato y Estefanía Hoya forman el proyecto Sorillo, que ha sido reconocido a nivel nacional dentro de la iniciativa «Tierra de oportunidades». Viven en el medio rural y lo muestran como una oportunidad

TEL

Peromingo

Domingo, 16 de marzo 2025, 10:53

«Empezamos Roberto y yo en 2019. En 2020 nos dimos visibilidad en las redes, Instagram fundamentalmente y en menos de tres años nos trajimos de Madrid a Estefanía, que tuvo la ilusión de volver al pueblo y montar su empresa de marketing digital y diseño gráfico, que hace falta hoy en día. Los tres formamos el proyecto Sorillo», señala Mónica Domínguez García desde Peromingo. Es una de los tres integrantes del proyecto que acaba de ser reconocido a nivel nacional dentro del programa Tierra de oportunidades de La Caixa y que cuentan también con el respaldo de Adriss. Los tres jóvenes emprendedores no llegan a los 30 años y son, además de Mónica, Roberto Morato Rodríguez y Estefanía Hoya Sánchez y proceden de Peromingo y Los Santos.

«El mayor reconocimiento es darle visibilidad a los proyectos rurales, que vean que hay talento en el medio rural, que hay jóvenes emprendedores con ilusión y ganas de enseñar lo que hay detrás», añade Mónica, que explica que su proyecto comenzó con la apicultura trashumante con venta directa, con punto gourmet y con venta a través de página web. También han impulsado la cría de ganado vacuno en el Valle del Sangusín y han comenzado a comercializar la carne en venta directa.

Se trata de «mostrar todo el trabajo que hay detrás de cada producto que comercializamos. Enseñamos todo el trabajo de campo y hace dos años comenzamos con la experiencia Sorillo, que permite a la gente ser apicultor y ganadero por un día. Abriremos el calendario para abril, mayo y junio para que la gente pueda apuntarse. Es una oportunidad de poder dar de comer a una vaca, de realizar catas en plena naturaleza del Sangusín». Llevan dos años con las visitas y han recibido ya más de 400 personas, muchas de ellas procedentes de colegios, grupos de amigos o de familias. Su emprendimiento no para y otra de sus apuestas para el futuro es la formativa; quieren compartir sus experiencias y, por ello, contarán este año con un chico en prácticas de Gestión forestal que viene de Madrid. También forman parte del programa «Cultiva», del Ministerio, que supone una experiencia para conocer otras explotaciones. Vendrán dos personas de otros lugares, una semana cada uno, para convivir con ellos y conocer el desarrollo de su negocio. Y no queda ahí la cosa, ya que en abrirl acudirán a un instituto de Salamanca para mostrar también de forma práctica y teórica su proyecto.

«Estamos contentos de cambiar la visión que tiene la gente del medio rural y también la visión de cambiar la mentalidad un trabajo más atractivo. Van de la mano tradición y tecnología», concluye la joven, que es ingeniero agronómo.

Uno de los ganadores del premio que ha reconocido a estos jóvenes emprendedores es también salmantino: Morales Forja, de Valdelacasa.

Diferentes momentos de Sorillo, en pleno valle del Sangusín.
Imagen principal - Diferentes momentos de Sorillo, en pleno valle del Sangusín.
Imagen secundaria 1 - Diferentes momentos de Sorillo, en pleno valle del Sangusín.
Imagen secundaria 2 - Diferentes momentos de Sorillo, en pleno valle del Sangusín.

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