El Maíllo disfruta de un divertido y ameno encierro

La mañana de este martes en la localidad de El Maíllo tuvo como protagonistas indiscutibles a los astados de la ganadería de los Hermanos García Jiménez que hicieron las delicias de espectadores y los valientes mozos durante el encierro urbano que se desarrolló a en la calle Larga del municipio.

Antes del comienzo del festejo, los vecinos, peñistas y visitantes pudieron abrir boca con un apetitoso plato de patatas meneás con chichos, que debido a la inestabilidad del clima, se trasladó al local de “El corral del concejo”, en lugar de hacerse el reparto de raciones en la plaza. Una muestra de la buena acogida de este delicioso plato es que los gran des perolos donde se cocinaron quedaron vacíos y arrebañados para no dejar a nadie sin probarlas.

Sobre las 12:30 horas, y coincidiendo con una nube que dejó algunas gotas sobre el suelo, comenzó el encierro urbano, con muchos mozos participando en las carreras delante de los astados. Los dos novillos impresionaron por sus buena hechuras e hicieron un rápido paso hacia la Plaza de España, aunque uno de ellos hizo un breve amago de parar su avance en mitad de la calle, pero bien llamado por los mozos, prosiguió su camino.

Después, cuatro vacas permitieron ver cortes, carreras y pases de capote de mucha calidad y riesgo en alguna que otra ocasión, tanto a lo largo del recorrido como en la arena del coso. No faltó un pequeño susto, con uno de los animales que estuvo a punto de salirse del recorrido pero que fue detenido a tiempo. Por la tarde, la novillada con el diestro Julio Norte cerró los festejos taurinos.

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