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El Ayuntamiento de Macotera estuvo este domingo de fiesta en honor a su patrón, San Blas. El alcalde, Benjamín Madrid, acudió a misa acompañado de concejales y empleados municipales, además contaron con la compañía del diputado de zona y del área de Turismo, Juan Carlos Zaballos.
Es tradición asistir a misa y la bendición de gargantillas. La eucaristía fue presidida por el párroco Antonio Carreras. Los fieles escucharon la palabra de Dios y luego cogieron cada uno su gargantilla.
Juan Manuel Bautista quiso recuperar una antigua tradición de Macotera al colocar una callada para que fuera también rociada con agua bendita. Cuenta que antiguamente era tradición que los alguaciles llevarán la callada a la iglesia y después pasaran con ella por el cuello de los vecinos para que todos se pudieran ver beneficiados de la protección de su garganta por parte del Santo que fuera médico y obispo de Sebaste.
El sacerdote explicó que en el día de San Blas se piden dos protecciones: la de la garganta como parte del cuerpo y la de su función para permitir transmitir la palabra.
Una vez concluida la parte religiosa se disfrutó de un vino de honor en el hogar del jubilado.
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