Los voluntariosos vecinos que han decorado Saelices el Chico esta Navidad

Una docena de personas. No hace falta mucho más para que la Navidad conquiste un pequeño pueblo como el de Saelices el Chico. Un grupo de vecinos contribuye de forma activa a que la Navidad brille aún más sumando ornamentación artesana a la que ya instala el Consistorio.

El árbol de Navidad luminoso de la Plaza de la Iglesia cuenta con decenas de guirnaldas, bastones de caramelo y mucho más, así como los árboles del entorno y la fachada del Ayuntamiento, la Plaza Mayor y la calle que lleva a la misma: bastones en los que apenas se adivina el trabajado poliestireno, coronas navideñas hechas con neumáticos, piruletas, letreros con mensajes de paz y amor, simpáticos renos elaborados con pacas de paja, y hasta un atrapasueños, conforman un sueño navideño especialmente imaginativo y dulce.

“No pertenecemos a ninguna asociación; somos simplemente vecinos voluntariosos”, aseguran los responsables. A su curiosa ornamentación se suma, además, la que salpica decenas de viviendas en estas fechas, participantes en el concurso de decoración que impulsa el Consistorio: luces, cascanueces gigantes, nacimientos, escenas navideñas de lo más llamativas, figuras de madera, e incluso ornamentación con cazuelas, son solo algunos de los elementos que se pueden ver, además de dedicatorias para todo el pueblo escritas a tiza en las puertas.

El reciclaje de materiales, el ingenio y la reutilización facilitan en muchas ocasiones adornos originales que armonizan con el entorno rural.

El programa navideño, aunque humilde, en nada desmerece a otros, y es que todo el pueblo recorrió, megáfono en mano, a modo de tour a pie, las viviendas decoradas.

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