Los rincones mágicos de Villarino de los Aires

Bebiendo de dos ríos, el Tormes y el Duero, Villarino ofrece un universo acuático de senderismo con el fluir de ambos, cascadas de ensueño y localizaciones inolvidables para el turista. En la desembocadura del Tormes se encuentra Ambasaguas, un punto turístico ineludible, en el que detenerse a sumergirse en las aguas, o al menos, a contemplarlas. Más allá de ese rincón tan codiciado por el que busca paz y naturaleza, y mimetizarse con el sonido del agua, están los cerca de seis kilómetros de río Duero hasta la frontera con Portugal. hasta su encuentro con la presa.

Inevitable resulta también querer fundirse en la poza de la que bebe el Desgalgadero, una famosa cascada de Villarino que hace las delicias de todos los que la visitan, un salto cautivador, y altamente recomendable en las épocas en las que el caudal es más elevado, para poder así apreciarlo en todo su esplendor.

No es de extrañar que estos parajes den lugar a trayectos como la Ruta del Agua, que jalona la frontera hispanolusa siguiendo el curso del caudaloso río Duero entre las faldas de las montañas, y que precisamente encuentra su principal parada en Ambasaguas. Como en un cuento de hadas, el agua es el leit motiv por excelencia de esta localidad no desprovista de belleza en otros muchos aspectos.

Contenido patrocinado por el Ayuntamiento de Villarino de los Aires

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