Los jóvenes salmantinos que devuelven la vida al baile tradicional en su pueblo

Laura Nieto es quien les enseña las danzas cada vez que se reúnen para practicar en el local de la Escuela de dulzaina y percusión tradicional de Macotera. Precisamente su director, Víctor Manuel Blázquez García ‘Pucherero’, fue uno de los principales promotores y es apoyo fundamental de esta iniciativa, detalla Nieto, a la vez que recuerda que fueron ambos, junto a María Teresa Nieto, los que tomando un café entorno a principios de año tuvieron la idea de recuperar las danzas. Pensaron que sería buena idea que los quintos del año en curso, incluso apoyados por otros de otros años, se encargaran de hacer el baile de palos frente al Aleluya el Domingo de Resurrección, como parece ser que siempre se ha hecho en Macotera. También cuentan que es costumbre que baile el grupo de palos tanto en Corpus, como el día de la feria agroalimentaria.

En Macotera, la historiadora Irene López Palomo, autora del libro ‘Seis generaciones, una danza’, hace el recorrido por las últimas seis generaciones de danzadores, aproximadamente desde después de la Guerra Civil. Estos jóvenes de ahora forman la séptima generación. Son Manuel González, Miguel Ángel González, Antonio García, Emma Jiménez, Virginia Cuesta, Pilar Blázquez, Gabriel Blázquez y Marcos Buldón.

No obstante Irene deja claro en su libro que las danzas de Macotera “están documentadas desde el siglo XVII”. Los macoteranos creen que esta referencia alude a las danzas de palos. Al menos se cuentan 23 danzas, de las que esta autora clasifica seis como de temática religiosa.

El Domingo de Resurrección, la séptima generación de danzantes bailaron ‘La Salve’ y ‘La Soledad’, la música la puso la escuela de dulzaina y percusión de Macotera. Este domingo a estas dos danzas sumarán una tercera, que es ‘El Fraile’. Los jóvenes “están aprendiendo muy rápido y tienen mucha ilusión por seguir aprendiendo”, insiste Laura, con lo que pronto podrán bailar ‘El Escarpidor’, que es el baile con más esencia macoterana.