Los intentos para reflotar la gestión del hotel salmantino ubicado en un entorno idílico

La Diputación provincial de Salamanca trabaja en un nuevo pliego de condiciones para sacar a concurso la gestión del hotel de montaña de El Travieso, ubicado en Candelario y propiedad de la institución provincial.

Así lo han confirmado fuentes de la institución después de que el centro cerrara, al parecer, sus puertas a principios del verano. Son numerosas las ocasiones en las que la institución provincial ha llevado a cabo la adjudicación de la gestión, bien de forma directa o bien a través del Ayuntamiento de Candelario, sin que la infraestructura haya despegado como referente turístico en la Sierra pese a que la nieve atrae cada invierno a miles de visitantes hasta la zona.

La institución provincial rehabilitó el edificio en 2004 con el objetivo de crear un hotel de montaña en el acceso más importante a las cotas más altas de la provincia. Ubicado en la primera plataforma, a 8 kilómetros por carretera de la villa de Candelario, el centro contó con diversos gestores que, a tenor de la situación actual, no pudieron terminar de reflotar el centro.

Inicialmente, la gestión se cedió al Ayuntamiento y era él el que se encargaba de licitar la gestión. En 2013, por ejemplo, se hablaba de un precio de 300 euros al mes por el hotel que repercutirían directamente al Consistorio, pero, dos años después, el Ayuntamiento, por acuerdo de los tres grupos municipales presentes en aquel momento, había renunciado ya a hacerse cargo de los trámites, que pasaron de nuevo a la Diputación.

Las últimas actuaciones conocidas por parte de la institución provincial tuvieron lugar en el año 2019, cuando se realizaron inversiones por unos 8.000 euros de cuantía para llevar a cabo labores de mejora en diferentes instalaciones del centro. Así, se licitaron y adjudicaron la reparación de la cámara de frío, la reparación de una chimenea de pizarra, la reparación y limpieza de la caldera y el lavavajillas, así como trabajos de albañilería, materiales eléctricos, lámparas y pantallas, además de mejoras en la cubierta y las cornisas.

Las instalaciones cuentan con zona de cafetería y de restaurante con espacio para más de sesenta comensales y alojamiento con ocho habitaciones que pueden ser dobles, cuádruples e individuales con baño. El hecho de ubicarse en la primera plataforma, en el acceso hasta la segunda, permite convertir el hotel en un punto de referencia y encuentro. De hecho, era la zona en la que los visitantes disfrutaban de la nieve antes de la existencia de la estación de esquí. Se mantiene, además, como el punto de referencia para aquellas personas que quieren disfrutar de la nieve sin hacer uso de las pistas de La Covatilla ni adquirir un forfait.