Los grandes pueblos de Salamanca apuestan por flexibilizar las terrazas con control

Después de casi un año desde que se relajaron las medidas sanitarias para hacer frente a la pandemia, los grandes pueblos empiezan a apostar por la flexibilización de las terrazas hosteleras aunque con un mayor control que durante la pandemia.

Desde los consistorios señalan que esta flexibilización tiene su base en “la nueva forma de disfrutar del ocio que nos ha dejado la pandemia, con una mayor preferencia por los espacios abiertos y al aire libre que por el interior de los establecimientos a lo largo de todo el año, no solo en verano”.

Las modificaciones llegan casi a cuentagotas en los municipios debido a la necesidad de “compatibilizar la todavía necesaria recuperación del sector hostelero, que tanto sufrió durante la pandemia, con la convivencia con la ciudadanía en general”, indican.

En esta época de cambios y de adaptación todavía a la nueva normalidad, ayuntamientos como el de La Alberca optan por acotar parte de la “mano abierta” que se realizó durante la pandemia. De esta forma, y a propuesta del equipo municipal de gobierno que encabeza el alcalde Miguel Ángel Luengo, el pleno de la Corporación ha aprobado por unanimidad la nueva redacción de la ordenanza municipal de ocupación de suelo público.

Una reglamentación que llega “con la prohibición de ocupar los soportales de la Plaza Mayor, la separación física con jardineras para acotar los espacios y evitar la proliferación de mesas y sillas”, destacó el alcalde albercano, que afirmó que “es una nueva ordenanza que busca regular el uso del espacio público para que pueda ser disfrutado y aprovechado por todos, hosteleros, vecinos y turistas, sin menoscabar la imagen patrimonial”.

Junto a la flexibilización en la superficie ocupada por los establecimientos hosteleros para la instalación de terrazas, durante la pandemia, la mayoría de los municipios optaron por suspender las ordenanzas fiscales y, por tanto, el cobro de la tasa para facilitar la recuperación económica del sector. Unos cobros que también siguen vigentes a lo largo de este ejercicio en numerosos grandes pueblos como Villamayor, Béjar o Villares. En previsión, un cambio y vuelta a la normalidad y al cobro de estas tasas.

Esta nueva ordenanza, “nacida para dar las mayores facilidades a los hosteleros sin afectar a la convivencia”, destacó el regidor mirobrigense, se introdujo una nueva regulación de las temporadas de instalación de terrazas, entre las que pueden elegir los hosteleros y recoge la flexibilización de los horarios en los días de los principales festivos anuales, como el Carnaval del Toro, Navidad o Semana Santa.

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