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Domingo, 20 de marzo 2022, 20:38
El cambio de Gobierno, con la entrada de Pedro Sánchez, dejó aparcados importantes proyectos para la provincia de Salamanca.
Más de una década llevan esperando 36 municipios del Oeste de la provincia a que el Gobierno central ponga en marcha el proyecto para la depuración de las aguas en el Parque Arribes del Duero, comprometido en el Plan de Calidad de Calidad de las Aguas. Un retraso que llevó el pasado mes de febrero a la Diputación a aprobar una moción instando al Ministerio a que deponga el interés general de las obras con el objetivo de que los ayuntamientos puedan obtener ayudas y subvenciones de las líneas que convocan tanto la Junta como la propia Diputación.
La ya de por sí larga espera para la consecución de la electrificación de la línea del ferrocarril entre Salamanca y Fuentes de Oñoro, en la frontera con Portugal, sufrió a principios de este año otro importante varapalo al prolongarse su finalización con un nuevo retraso hasta al menos 2023, dos años más de lo inicialmente previsto. Un parón que afecta a la adecuación de gálibos en el trazado de la vía, que con un plazo de ejecución de 12 meses, debería haber estado finalizado en enero de 2021.
En 2018, el entonces ministro del Partido Popular, Íñigo de la Serna comprometió la construcción de la pasarela peatonal que comunique los polígonos industriales de Carbajosa de la Sagrada, una infraestructura muy demandada y para la que se redactó el proyecto ya durante el mandato de Mariano Rajoy. Sin embargo, no ha sido hasta el pasado mes de noviembre, tres años más tarde, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez se ha acordado de este proyecto y lo ha sacado a licitación, con una inversión cercana a los 400.000 euros y un plazo de ejecución de 15 meses, financiado por la Unión Europea a través de los fondos del Plan de Recuperación y Resilencia.
El pasado mes de enero, y después de 22 meses de trabajos, debía haber terminado la ejecución del proyecto de supresión del paso a nivel de Gomecello, aunque el “parón durante tres meses”, como denunciaron desde el Ayuntamiento y los propios vecinos, hace que su finalización se extienda hasta finales de la próxima primavera. Un proyecto de 5,7 millones de euros cofinanciado por Europa.
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