Lleno por San Antón en la fiesta de Peromingo

La comida fue el ejemplo con unos 170 comensales, según explicaba el alcalde, David García Iglesias. Era el primer año que en la fiesta de invierno se colocaba una carpa y resultó todo un éxito porque se quedó pequeña para acoger a tanta gente en los diferentes actos programados por el santo de invierno. La caldereta hizo las delicias de los comensales, que disfrutaron también de postre y café y, como colofón, un animado bingo que congregó a vecinos de todas las edades con los cartones de la mano como forma de colaboración de las fiestas. Con el tiquet de la comida se optaba también a un lote de regalo.

La localidad contaba con 121 vecinos censados, según los datos de 2022 del INE (más habitantes que en 2019 y 2020). Por eso, que la comida de la fiesta tuviera al menos 50 personas más de esa cifra pone de manifiesto el arraigo al pueblo y las ganas por seguir disfrutando en el pueblo. La infancia es muy importante allí y prueba de ello son las actividades de verano que se llenan cada año.