Ledrada disfruta con su tradición matancera

La lluvia hizo acto de presencia este sábado en la matanza de Ledrada, que celebraba su décimo quinta edición de esta tradición tan arraigada en el acervo cultural de la localidad. Sin embargo, no empañó la celebración de una jornada que dio inicio con la llegada del cerdo a la Plaza Mayor para que el público presente pudiera calcular su peso y participar en una porra con premio para el acertante. Al final, hubo tres personas que dieron con el peso exacto de 155 kilos pesado a la forma tradicional con romana, una actividad que forma parte de la programación matancera.

Después, los encargados de la matanza se fueron de la Plaza con el animal para llevar a cabo el sacrificio humanitario y para hacerlo lejos de los ojos y oídos del público, cumpliendo así la normativa vigente.

La organización de la matanza corre a cargo de la Cofradía de Jesús Nazareno y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Ledrada, así como de numerosas casas comerciales. Por eso, la recaudación de la venta de papeletas de las rifas y de la subasta de las piezas del animal se destinarán a la adquisición de una armadura con ruedas para que el Nazareno pueda procesionar en Semana Santa, según recordaba Carlos Parra, integrante de la Cofradía y alcalde de la localidad.

Ya sacrificado, y con la sangre en un caldero para cocerse y freírla después con cebolla, el faenado del animal se desarrolló en la Plaza ante la atenta mirada de vecinos y visitantes. Primero fue el chamuscado con los helechos y, después, el despiece en sí. Con el visto bueno de la veterinaria al animal, comenzaba la subasta de las piezas y la rifa, momento en el que llegó el agua. También hubo la tradicional invitación a chichas con embutidos y jamón de Ledrada, además de bebida (no habían faltado los licores y dulces al inicio de la mañana). Los niños tenían también su momento con un taller de elaboración de chorizos.

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