Las procesiones han vuelto a las calles en la provincia este Viernes de Dolores

Al fin llegó el día. Tras dos años de espera, las calles de Alba de Tormes ya huelen a incienso. El inicio de las propuestas de la Semana Santa ha comenzado con la eucaristía en la parroquia de San Pedro como primer momento de reflexión de la tarde en la que la talla de la Virgen de los Dolores tha tomado el protagonismo en las calles de la villa ducal en la procesión del Vía Crucis.

El silencio y las oraciones de los albenses acompañaron el desfile religioso en el que destacaba la impresionante imagen de la Dolorosa que portaban catorce cofrades, que debido a la lluvia no pudo hacer las paradas previstas. Una imagen que data del siglo XVIII y que la Junta de Cofrades, junto a la parroquia, decidió restaurar al finalizar la Semana Santa de 2019 y que hasta ahora no había podido salir a la calle por la llegada del coronavirus.

Desde San Pedro la comitiva ha ido caminando por las vías más céntricas de la villa ducal recorriendo las calles Colón, Sánchez Llevot y la Plaza Mayor para llegar a la iglesia de San Juan, donde se depositó la imagen que permanecerá allí hasta el Viernes Santo.

Tras la primera de las procesiones los vecinos se han trasladado hasta la iglesia de las Madres Carmelitas en la que se desarrollaron el resto de los actos de la noche que incluyeron, tanto el pregón de la Cuaresma como un concierto de marchas de Semana Santa protagonizado por la banda de música local.

Tres largos y difíciles años han transcurrido desde que por las calles de Ciudad Rodrigo desfilaron por última vez los nazarenos de las distintas cofradías y hermandades mirobrigenses. La ausencia se ha roto la noche de este viernes en la que la Virgen Dolorosa ha abierto el camino para vivir y disfrutar de una intensa Semana Santa.

Una primera procesión organizada por la Cofradía de Jesús Nazareno, que preside Marian Cruz, que ha partido a las nueve de la noche de la sede eclesiástica de la iglesia de San Agustín, en la céntrica y recientemente remodelada calle San Juan.

Los penitentes, vistiendo capuchón y túnica negros, ceñida ésta última con cíngulo amarillo, y luciendo en el pecho el emblema de la Cofradía de la Santa Cruz, han formado con la imagen de la Virgen Dolorosa en la calle San Juan para iniciar su recorrido hacia la plaza de Cristóbal de Castillejo y Campo del Pozo.

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