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Viernes, 6 de noviembre 2020, 22:04
No siempre ofrecer puestos de trabajo o tener buenas comunicaciones viarias es sinónimo de atraer población a un pueblo. Por eso, los municipios necesitan cada vez más propuestas imaginativas con las que, por un lado, aumentar la autoestima de los habitantes de la localidad para que quieran seguir viviendo allí y, por otro, convertirse en un reclamo atractivo que incite a residentes en la ciudad a cambiar de domicilio y trasladarse a un pueblo.
Y esto es precisamente lo que lleva haciendo Juzbado desde hace años para luchar contra la despoblación. Su modelo de desarrollo se basa en diferentes áreas -inglés, cultura, arte, educación...- con pequeños proyectos en los que siempre se busca la complicidad de los vecinos de la localidad.
Así, ofrecen clases de inglés con un profesor nativo para los niños de la comarca desde hace trece años y una tarde a la semana la localidad tiene una vida infantil muy interesante. Para los más mayores también hay clases de manualidades, restauración de muebles, pintura, bailes charros, yoga, pilates, encaje, bolillos, etc.
Además, el Ayuntamiento ha procurado crear espacios de cultura no solo con la instalación de un campo de fútbol o una zona deportiva con piscina, sino también organizando actividades como el encuentro poético anual “Juzbado Libro Abierto”, una iniciativa que ha atraído a la localidad a poetas de la talla de Ida Vitale, ganadora del Premio Cervantes. Los poetas leen sus poemas y alguno de ellos queda grabado en bronce en diversos puntos del municipio, de tal forma que se produce una interesante fusión entre el arte y el paisaje.
El arte también está presente entre las propuestas de Juzbado. Desde su Ayuntamiento se ha invitado a generaciones de niños a decorar papeleras por ejemplo al estilo de Mondrian, Picasso o Miró; se han creado “Árboles de hierro”, esculturas que han contado con gran participación vecinal; y una galería de arte mural al aire libre, en la que han participado grandes muralistas para dar vida con sus originales obras a diversos espacios de la localidad.
Asimismo, desde hace cuatro años la antigua casa del maestro acoge la Escuela Libre “Wayra”, impulsada por un grupo de padres y madres interesados en la educación libre. En estos momentos, una veintena de niños siguen sus enseñanzas y algunos padres ya se han asentado en el municipio, mientras otros piensan en poner allí sus negocios.
Estos atractivos conviven en Juzbado con una idea esencial: el cuidado y la atención a sus vecinos, especialmente las personas mayores o en situación más vulnerable. Entre otros apoyos, el Ayuntamiento ofrece desde su pertenencia a la asociación Adecasal, servicios de proximidad en las casas, como la comida, limpieza y lavandería, junto con una atención personalizada, facilitando así que los vecinos puedan permanecer en sus hogares con la mayor calidad de vida.
Todos estos pequeños proyectos hacen de Juzbado una localidad en la que sus vecinos se sienten orgullos de vivir y con atractivos suficientes como para pensarse regresar a la tranquilidad y la vida de un pueblo.
Contenido patrocinado por elAyuntamiento de Juzbado
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