La zona arqueológica salmantina que las instituciones han olvidado

La reciente votación en las Cortes de Castilla y León conPP y Vox votando en contra de apoyar medidas de impulso a la investigación, señalización y puesta en valor de la zona arqueológica de El Berrueco ha puesto de manifiesto el abandono institucional al que están sometidos los yacimientos. Al menos, en la parte salmantina ya que, al igual que sucedió con el centro de interpretación de El Berrueco, la provincia de Ávila le ha llevado la delantera a la de Salamanca en la puesta en valor y protección de su parte de yacimiento.

Lo ponen de manifiesto las excavaciones desarrolladas en 2021 y 2022, amparadas en el proyecto “Okelon” impulsado por la Diputación de Ávila y la Universidad Autónoma de Madrid. Con dos inversiones de 10.600 y 15.000 euros, la institución abulense ha hecho posible que se llevaran a cabo unos trabajos que han permitido ampliar la cronología del yacimiento de Las Paredejas, que se inició en un principio en la Edad del Hierro, pero se remonta también a época vetona.

Con la negativa de los equipos de Gobierno en Castilla y León se frenan las posibilidades de apoyo de la Junta y desde la zona hay cierto malestar por la falta de apoyo de la Diputación a un recursos turístico y de desarrollo económico cuando hay otras zonas en la provincia que sí han contado con ese respaldo como la zona de Arribes.

En la actualidad, hay un intento de devolver a la luz esa riqueza a través de la provincia de Salamanca con la idea de poner en marcha una especie de comarca arqueológica con epicentro en Puente del Congosto. Su Ayuntamiento, con el apoyo de Adriss, ha comenzado la búsqueda de financiación para llevar a cabo una iniciativa que se desarrollaría en esta localidad desde donde se observa con plenitud el cerro de El Berrueco (la mayor parte de la zona arqueológica se ubica en término municipal de Puente del Congosto).

Otro contratiempo sufrido en la zona fue la puesta en marcha de la concentración parcelaria que trazó caminos sin realizar las obligadas prospecciones arqueológicas en prácticamente la mitad de los caminos previstos y algunos de los cuales ya estaban hechos. Fue en febrero de 2021 cuando la Comisión de Patrimonio frenó los trabajos y, dos años después, siguen sin solución.

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