La Virgen del Carmen procesiona por Ledesma para regresar a su ermita

Pasadas las ocho y media de la tarde los vecinos y visitantes de Ledesma se reunieron en la Plaza Mayor frente a la puerta de la iglesia de Santa María la Mayor para participar en la tradicional procesión de la Virgen del Carmen. Un acto religioso que tiene como objetivo devolver la imagen de la virgen hasta la ermita, lugar donde se encuentra habitualmente, tras concluir la novena que le han dedicado durante la última semana los vecinos de la villa.

Al finalizar la misa previa en Santa María la Mayor, la numerosa comitiva salió desde la Plaza Mayor encabezada por los mayordomos, que pertenecían a la familia Puente, y que han sido los encargados a lo largo de estos años que no se ha podido celebrar la procesión del mantenimiento y el cuidado de la imagen.

Desde allí y acompañados por centenares de personas, los participantes iniciaron un recorrido por el casco antiguo de Ledesma. Desde la muralla por el paseo hasta la ermita y cruzando el puente viejo. Los vecinos, ataviados con sus mejores galas, no dudaron en mostrar su fervor hacia una Virgen que lucía toda su belleza con un gran centro de flores junto a ella, con su manto color blanco adornado con elegantes bordados de oro.

De esta forma, la Virgen regresó entre el repique de campanas y el aplauso de los ledesminos al templo donde se encuentra habitualmente después de que el pasado 6 de julio realizara el camino inverso para pasar diez días en Santa María la Mayor.

La jornada y las celebraciones en honor a la Virgen del Carmen concluyeron con la ya tradicional degustación de leche helada en el paseo de la villa, que corrió a cargo de la ‘Asociación Amigos de Ledesma’ y que sirvió para que cientos de ledesminos vivieran un momento de confraternidad a la vez que sofocaron el intenso calor de la tarde.

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