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Domingo, 30 de mayo 2021, 12:30
A una semana de que se produzca el anunciado corte de la carretera CL-610 por obras desde Rágama al límite de provincia con Ávila, que se prolongará como mínimo hasta el 4 de julio, no dejan de crecer las protestas de los conductores que transitan habitualmente por esta vía y se verán obligados a dar un rodeo de 61 kilómetros en el trayecto alternativo que ofrece la Junta.
Esta misma semana y para intentar dar respuesta a los afectados, el Ayuntamiento de Rágama ha solicitado la motoniveladora de la Diputación para arreglar el camino que une el pueblo con la localidad de San Cristóbal de Trabancos (Ávila) y desde allí llegar ya por carretera hasta Rasueros y enlazar con la mencionada CL-610 o a la inversa.
“La Diputación ha enviado la máquina y el Ayuntamiento está aportando la zahorra para reparar los tres kilómetros de camino que corresponden a nuestro término municipal y luego hay como otros 500 metros más que son de Rasueros pero ahí no podemos entrar con nuestros medios”, explicó el alcalde ragameño, José Luis Moyano.
Moyano insistió, además, en que “la anchura del camino sólo permite el tránsito de vehículos ligeros y turismos, el resto tendrán que ir por los trayectos alternativos de Cantalapiedra o el de Palaciosrubios hasta Horcajo de las Torres (Ávila). El camino es útil para trayectos cortos entre los pueblos pero en ningún caso para absorber el tráfico diario que soporta esta carretera y que está en torno a 2.000 vehículos diarios”, añadió.
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