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La carretera sin arcén que une Moriscos con Castellanos de Moriscos. EÑE
La solución a la falta de seguridad para desplazarse de Castellanos a Moriscos

La solución a la falta de seguridad para desplazarse de Castellanos a Moriscos

La Diputación atiende la petición de los dos municipios para mejorar la conectividad peatonal con una pasarela de 40 metros

Viernes, 12 de agosto 2022, 19:39

La construcción de la futura pasarela peatonal entre las localidades de Moriscos y Castellanos de Moriscos, impulsada para mejorar la seguridad de los viandantes que utilicen como conexión entre ambos municipios la DSA-631, está cada vez más cerca. La Diputación, que se ha hecho cargo de asumir el coste de la nueva infraestructura, ha licitado ya la redacción del proyecto para el que se ha previsto un plazo de construcción de dos meses.

A principios de septiembre está prevista la adjudicación de dicha redacción y después llegará la adjudicación de las obras, en cuyo proyecto de actuación se incluye desde el ensanchado del terraplén existente en este punto, hasta la ejecución de un muro de contención de tierras que permitirán desarrollar un camino con un trazado de unos trescientos cincuenta metros, que será la infraestructura que ofrecerá más seguridad a los viandantes.

Además, en la zona se ha previsto la instalación de una pasarela metálica de nueva creación que tendrá una longitud de 40 metros y un ancho de casi dos metros y medio. El punto de las obras sobrevolará la vía del tren, que es el obstáculo que permite superar el actual viaducto.

La infraestructura metálica de enlace entre Moriscos y Castellanos permitirá salvar la vía del tren hacia Medina

Hace más de un año que los responsables de Moriscos y Castellanos de Moriscos comenzaron a demandar una solución para este único punto de conexión por carretera que tienen ambas localidades. El puente sobre la vía férrea es un vial estrecho y peligroso porque está en un cambio de rasante y sin cunetas.

Además, este puente no dispone de arcenes por los que puedan circular los peatones que, al llegar a este punto, están siempre obligados a invadir la calzada para superar el tramo en el que hay bionda y un vallado alto para evitar que, en caso de accidente, algún vehículo pudiera caer sobre la vía del tren, situada unos ocho metros más abajo. Los dos municipios están separados por dos kilómetros, pero en ese tramo cuentan con dos puntos peligrosos. La carretera supera con un puente una vía del ferrocarril y pasa por debajo de la autovía cuyo punto de salida y entrada es esa misma carretera. El tramo tiene una gran afluencia de vehículos y tráfico entre ambas localidades, incluido el escolar.

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