La ropa reciclada bejarana se hace sitio en el conflicto ucraniano

Una de los pocos aspectos positivos que tiene una guerra es que agudiza el ingenio y la solidaridad. Ese es el caso de dos alumnas de los ciclos de textil del centro integrado de Formación Profesional de Béjar, que han querido aportar su granito de arena con aquello que más le gusta: el patronaje.

Lo que empezó siendo una práctica más dentro de sus estudios en ese centro se ha convertido en acción solidaria para ayudar a Ucrania en estos momentos tan duros por los ataques de Rusia. Las protagonistas son Ana Cerón y Ana Tabera, que se encontraba en Valladolid. Acompañada por el director del centro, Jorge García, Ana Cerón explica que “teníamos que hacer un proyecto de empresa” que, una vez elaborado, apostaba por “hacer bolsas recicladas a partir de camisetas” pero , después, “fuimos incorporando otras prendas”, explicó Cerón.

En un primer momento, la producción realizada estaba destinada a ser regalada entre compañeros, familiares y amigos pero, debido al conflicto bélico, decidieron convertir esa iniciativa en una iniciativa solidaria que permitiera ayudar al pueblo ucraniano. Bolsas para la compra, estuches, neceseres y boinas, entre otras prendas, se incorporarán en lotes para su sorteo este viernes.

En tan solo unas horas, las previsiones iniciales se han triplicado y resta aún toda esta semana para seguir aportando fondos. El director del centro, Jorge García, explicó ayer que “es la primera actividad solidaria que se realiza aquí” pero “no nos planteamos ningún reto porque nació como un juego solidario y dar visibilidad a la idea de negocio de Ana, que es bastante interesante” ya que “cumple los objetivos sostenibles de la agenda 2030 y la segunda vida para el textil”.

Y para canalizar mejor la ayuda, ese centro contactará con la Escuela de Ingenieros para saber qué alimentos y artículos son más necesarios y optimizar mejor la compra y la ayuda destinada a Ucrania.

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