La reindustrialización de Béjar no atrae a las empresas

Las ventajas aprobadas por la Junta de Castilla y León en 2018 para la reactivación industrial de Béjar a través del Plan de Fomento Territorial (conocido como Plan de Reindustrialización) no han logrado atraer inversiones a la ciudad.

El Plan cumplirá en veinte días, es decir el próximo 28 de diciembre, dos años desde que entró en vigor con su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León, y desde entonces apenas se han producido avances. Además, el programa nació con una vigencia de tres años por lo que, en un principio, concluirá en un año si bien la Junta ya contempla una posible prórroga por la pandemia del coronavirus y la paralización de los trámites por el estado de alarma y el confinamiento domiciliario.

Uno de los ejemplos más claros de la falta de atractivo de Béjar para los inversores es la situación del polígono industrial, que dispone de once parcelas libres. Las conversaciones entre el Ayuntamiento del popular Alejo Riñones, el Gobierno central y la Junta en 2018 permitieron rebajar su precio de 35 a 10 euros el metro cuadrado, aunque los empresarios debían crear tres puestos de trabajos fijos durante al menos 15 años. Estas medidas se flexibilizaron bajo el mandato de la socialista María Elena Martín reduciendo el período de contratación a 3 años. Sin embargo, ninguna de las medidas, rebaja del precio del suelo y de las condiciones de contratación, han logrado atraer emprendedores y la oferta de suelo en el polígono no ha recibido hasta el momento ninguna petición.

En este sentido, el actual equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Béjar critica que desde el principio el Ayuntamiento “debió tener algo más que decir” en el Plan de Reindustrialización, como afirma el concejal de Economía José Luis Rodríguez, porque “no se tuvo en cuenta el tejido de la ciudad” y, por ello, “desde que se planteó, pensamos que debía haber más sectores implicados”.

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