La prohibición de la CHD de plantar choperas lleva la incertidumbre a los pueblos salmantinos

El borrador del proyecto que ha publicado la Confederación Hidrográfica del Duero sobre el Plan Hidrológico para el periodo 2022/2027 ha generado una gran incertidumbre en una treintena de pueblos salmantinos por la prohibición de plantar choperas en los conocidos como Dominios Públicos Hidráulicos (DPH). Una decisión que, en caso de que la CHD no dé marcha atrás, “supondrá unas pérdidas económicas de más 20 millones de euros anuales y más de 1.300 puestos de trabajo, de los cuales 430 están en el medio rural”, tal y como denunció el PP en el último pleno de la Diputación de Salamanca, donde hubo unanimidad de todos los grupos para pedir a la CHD que reconsidere su postura.

La polémica decisión de la CHD que tanta indignación ha despertado no está incluida en el plan vigente de la CHD y tampoco se corresponde con las posturas actuales de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que sí permite la plantación de choperas, y con la de la Confederación del Ebro, que incluso la fomenta.

Según se puso de relevancia en el último pleno de la Diputación, este cambio de criterio afectaría a más 5.000 hectáreas en la cuenca del Duero y, en concreto, en las riberas del Tormes y del Águeda perjudicaría a unas 200 hectáreas.

Según la propuesta del nuevo plan de la CHD para la plantación de choperas en terrenos de dominio público hidráulico, que en su mayoría pertenecen a ayuntamientos y entidades menores locales, será necesario realizar estudios específicos para delimitar las características de cada superficie, con el objetivo de poder proporcionar las licencias pertinentes para plantar. Todo dependerá de la anchura mínima de espacio ribereño que haya en cada terreno de dominio público hidráulico, es decir, de las franjas de protección que serán fijadas por la CHD.

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