La novedad que prepara el Parador de Miróbriga gracias a una ayuda millonaria

El Castillo de Enrique II de Trastamara de Ciudad Rodrigo, actualmente cerrado por obras de remodelación interior, se verá beneficiado de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation EU, con la financiación de un proyecto de mejora valorado en 1,7 millones de euros.

Esta nueva intervención en la rehabilitación del alcázar mirobrigense, Parador de Turismo desde 1931, se centrará en la Torre del Homenaje, con el objetivo de afrontar su reforma integral para poder abrirse a las visitas y al público, interviniendo tanto en su interior como exterior, además de la instalación de iluminación monumental.

El proyecto forma parte de los 81,4 millones de euros que invertirá el Gobierno central en la rehabilitación, mantenimiento y embellecimiento del patrimonio histórico de la red de Paradores de Turismo, es decir, en aquellos 39 centros que tienen el reconocimiento de Bien de Interés Cultural (BIC).

La próxima actuación en el Castillo de Ciudad Rodrigo incluirá además la restauración de la muralla interior de la fortificación, al igual que los jardines, con el objetivo de ejecutar un proyecto de aprovechamiento y tratamiento de aguas y red de drenaje.

Esta nueva intervención anunciada ahora por el Gobierno, se sumará al proyecto actualmente en ejecución en el Castillo de Ciudad Rodrigo y que mantendrán cerrado el establecimiento turístico al menos hasta el día 1 de marzo del próximo año.

Unas actuaciones licitadas por el Estado el pasado mes de febrero, con cuatro años de retraso sobre la previsión económica aprobada por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy en 2018, dotada con 1,8 millones de euros.

La llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno paralizó la propuesta del anterior ejecutivo del Partido Popular, relegando esta intervención en el histórico edificio de Ciudad Rodrigo al olvido, a pesar de las reivindicaciones realizadas a lo largo de estos años tanto por el alcalde mirobrigense, Marcos Iglesias, como por los diputados nacionales del PP, María Jesús Moro y José Antonio Bermúdez de Castro.

Finalmente, el pasado mes de julio arrancaron las obras dirigidas a la demolición de los baños del Parador, el trazado de nuevas instalaciones de fontanería y electricidad, la colocación de nuevos revestimientos, sanitarios, griferías, espejos, iluminación y accesorios, así como el suministro e instalación de la carpintería interior y de acondicionamiento del aire, justificadas en la “imagen poco adecuada” de unas “instalaciones obsoletas” que presentaba el inmueble.

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