La Junta reacciona ante el SOS de Ledesma y hará un cribado masivo este sábado

La Junta acaba de reaccionar al SOS lanzado por el Ayuntamiento de Ledesma y realizará un cribado masivo de antígenos en la localidad elpróximo sábado en el pabellón municipal para intentar reducir la desbocada tasa de incidencia del coronavirus, superior a 4.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días.

El test masivo se une al efectuado este sábado en Sancti Spíritus y el programado para este martes y miércoles en Ciudad Rodrigo.

“Crítica y desoladora”, así es la situación en Ledesma en palabras del propio Ayuntamiento que ha publicado un comunicado en las redes sociales pidiendo a los vecinos que extremen las precauciones al máximo, ya que “la mejor ayuda que podemos ofrecer es el autoconfinamiento y la responsabilidad de limitar todos nuestros contactos a la unidad de convivientes”.

Ni las calles desiertas, ni el nulo movimiento que se aprecia en los últimos días en la villa, ha conseguido frenar al virus que sigue galopante en Ledesma, por eso ha sido necesario llevar más lejos las medidas que hasta el momento se habían adoptado en el municipio.

Cierre de biblioteca, parques infantiles y Centro de Interpretación y suspensión del mercadillo de los jueves hasta que la situación sanitaria mejore. Estas son las últimas decisiones del equipo de Gobierno que también aprovecha el comunicado para agradecer a la oposición que en estos difíciles momentos deje a un lado las rencillas políticas y tienda su mano para ayudar. También a los vecinos, que se han confinado en casa de forma voluntaria.

Lo grave de la situación también se ha hecho notar en la residencia “Villa de Ledesma” que con un brote de COVID, busca personal para atender las necesidades de los ancianos, fundamentalmente gerocultores y lavanderos que se incorporarían al trabajo de forma inmediata, ya que las circunstancias extremas no permiten esperar ni un segundo.

Momentos delicados para unos vecinos que hace apenas unas semanas paseaban tranquilamente por las calles empedradas y que ahora se han encerrado por miedo, como explicaba Ana María Sanchez, vecina de Ledesma: “Este es un pueblo que siempre ha sido muy comunicativo, muy sociable, y la gente lo está pasando muy mal porque nadie sabe por dónde viene el virus, ni por dónde va ni por dónde vuelve”.

Aunque los edificios públicos echan el cierre de forma indefinida, el Ayuntamieto ha decidido mantener la guardería municipal abierta para que los padres que se ven obligados a seguir trabajando, puedan conciliar vida laboral y familiar. Además, y aunque el Consistorio también ha cerrado sus puertas, continuará la atención de forma telefónica y telemática.

Servicios mínimos para un pueblo que no ha conseguido contener al virus, pero que se ha unido para vencerlo.

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